Esos maravillosos atunes

Publicado el 8 de octubre de 2017 en Curiosidades por omalaled
Tiempo aproximado de lectura: 4 minutos y 39 segundos

Estamos tan acostumbrados a comer atún de una lata que la mayoría es la única manera en que lo conocemos. Y es una lástima, porque es un pez fascinante. Dejadme explicaros unas cuantas curiosidades de él y aprovechemos para disfrutar de la madre Naturaleza. Boutiques en ligne bon marché Viagra de Pfizer – bienvenue ici!

Una de las principales misiones de cualquier cosa viva en la Tierra es sobrevivir, y el momento más peligroso acostumbra a ser el de nacer porque uno suele ser pequeño en ese momento. Así que toca crecer y ser grande cuanto antes. Cuando solo tienen una semana de vida miden cerca de 2 cm y están provistos de unos ojos, una boca y unos dientes desproporcionadamente grandes que les resultan de gran utilidad para encontrar alimento. Deben mantenerse a salvo de depredadores acuáticos y aéreos. Obviamente, muchos de ellos mueren. En las primeras semanas después de salir del huevo, el 50% de las larvas ha sucumbido a los peligros, y a partir de ahí las pérdidas no hacen sino aumentar, acercándose al 99,9% transcurrido un año.

Los atunes jóvenes aumentan considerablemente de peso durante el verano y casi duplican su tamaño entre junio y septiembre. Para los adultos, la freza resulta extenuante. Las hembras vacían el contenido de sus ovarios, que puede llegar a pesar casi siete kilos, mientras que los machos diseminan nubes de esperma por el agua. Posteriormente deben recuperarse de la energía que invierten en la procreación aumentando su ingesta de alimento.

Y hablando de alimento. Un atún maduro que en junio pese 200 kg, puede llegar casi a los 300 para finales de octubre. Los biólogos creen que este prodigioso despliegue de apetito hace que los peces crezcan más rápido, maduren antes y lleguen a ser más grandes. El resultado neto, que los científicos llaman «eficacia biológica», es que estos peces de gran tamaño se reproducen más a lo largo de su vida. La eficacia biológica es la base de la selección natural.

Un atún

El mayor de los atunes es el atún rojo gigante. Tiene una longitud de 2,5 metros y puede llegar a pesar más de 400 kg. Eso significa que necesita comer a menudo y en grandes cantidades. Para hacernos una idea existe una regla del 10% para el cálculo cada vez que saltamos de nivel. Por ejemplo, para que un atún engorde 5 kg, debe ingerir el equivalente a 50 kg de caballa u otro pez. Para obtener esos 50 kg caballa necesitaríamos 500 kg de arenques para alimentar a la caballa, y a su vez necesitaríamos 5000 kg de pequeños crustáceos para alimentar a los arenques y 50.000 kg (sí 50 toneladas) de materia vegetal para alimentar a los crustáceos. Sí, este cálculo es simplificado, pero puede darnos una idea de los volúmenes de los que estamos hablando.

En fin, que la motivación para encontrar alimento es muy fuerte para los atunes, y eso hace que su presencia esté en función de las concentraciones de comida. Recorre miles de kilómetros desde la zona del Golfo de México hasta los confines septentrionales del Atlántico, llegando al sur por la corriente de las Canarias. Cuando pasan por el estrecho de Gibraltar, algunos de ellos entran en el Mediterráneo, aproximadamente un 3%.

Muchas especies acuáticas, tanto marinas como de agua dulce, son reotácticas, es decir, que sus movimientos se producen como respuesta al curso de la corriente. Las truchas, por ejemplo, se orientan en contra de la corriente nadando río arriba, pero lo atunes rojos nadan aprovechando corrientes como la del Golfo.

Otro aspecto a tener en cuenta es la respiración ya no sólo de los atunes, sino de los peces en general. Y cuando hablamos de respiración hablamos de oxígeno. El agua está compuesta de dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Pero ese oxígeno no es el que el pez utiliza: ningún animal marino tiene la capacidad de romper la molécula de agua para quedarse directamente con el oxígeno de la misma. EL oxígeno que respiran está contenido en el agua. El preciado líquido tiene una determinada capacidad de contener oxígeno aparte del que componen sus moléculas y ese es el oxígeno que respiran. ¿De dónde sale ese oxígeno? Pues por ejemplo, de plantas mediante la fotosíntesis y del que viene del contacto con el aire por encima de la superficie. Un dato curioso es que el agua de mar contiene tan solo el 3% del oxígeno de la atmósfera.

La capacidad que comentábamos del agua para contener oxígeno depende, aparte de otros factores, de la temperatura de la misma. Ya Benjamin Franklin midió meticulosamente la temperatura de la Corriente del Golfo y anotó que era nada menos que de 27ºC. Resulta que el agua templada contiene menos oxígeno disuelto que el agua fría, por lo que la Corriente del Golfo tan transitada de atunes y tan templadita puede llegar a tener tener menos del 40% menos de oxigeno que en aguas del Labrador.

A esa temperatura, la cantidad de oxígeno disuelto en el agua es de unos 8,32 mg/l. Es una cantidad terriblemente pequeña, pero aun así, es suficiente como para que pueda haber esos maravillosos peces en el mar. Y como el atún necesita mucha cantidad requiere de sistemas sofisticados. La branquia superior de los atunes es de gran tamaño, más grande que cualquier otro pez. El área respiratoria se aproxima a la de los pulmones de los mamíferos de un peso similar. Para estar bien oxigenado, el atún debe estar en un estado de movimiento continuo. De hecho, si dejan de nadar, se ahogan y es por ello que suelen nadar a una velocidad constante.

Y no son lentos. Pueden llegar a altas velocidades, como 70 km/h en momentos puntuales, y en sus migraciones pueden nadar entre 14 y 50 km diarios. Debido a ese movimiento el atún de aleta azul puede elevar su temperatura corporal por encima de la temperatura del agua con su actividad muscular, lo que le permite vivir en aguas más frías y sobrevivir en unos entornos más amplios que otras especies de atún.

En fin, espero que os hayan gustado estas curiosidades sobre los atunes y os acordéis de ellas cuando os abráis una lata.

Fuentes:
Stan Ulanski, La corriente del golfo
Universo animal
Foto: Pixabay



Hay 4 comentarios a 'Esos maravillosos atunes'

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  1. #1.- Enviado por: Gabriel

    El día 11 de octubre de 2017 a las 11:27

    Enhorabuena Fernando, me encanta el giro hacia la biología que has dado, y no sólo por la temática apasionante sino porque mantienes esa forma tan especial de hacernosla digerible.
    Un abrazo

  2. #2.- Enviado por: omalaled

    El día 12 de octubre de 2017 a las 00:56

    Gracias, igualmente 🙂

  3. #3.- Enviado por: Gabriel

    El día 7 de diciembre de 2017 a las 17:48

    Omalaled, te puedo sugerir un post?
    Me atrevo a sugerir la historia de las mitocondrias, la Endosimbiosis seriada y como cambió la Vida…hasta llegar a la teoria de las 5 Evas mitocondriales.

    Un abrazo, deseando leerte de nuevo

  4. #4.- Enviado por: Gabriel

    El día 7 de diciembre de 2017 a las 17:57

    U otro más cercano a tu estilo, lo que en anglosajón llaman un What if?
    Qué hubiera pasado con el debate entre darwinistas y defensores de Lamark si se hubieran descubierto entonces los avances en Epigenética?
    Imposible saberlo, pero…what if?

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