Rayos X

Publicado el 8 de abril de 2009 en Historias de la ciencia por omalaled
Tiempo aproximado de lectura: 6 minutos y 17 segundos

El primer día de enero de 1896 un físico alemán llamado Wilhelm Röntgen envió a sus colegas de toda Europa detalles de una asombrosa observación. Para demostrar su argumento incluyó una fotografía en la que podía verse una imagen de algo parecido a los huesos de su mano con la carne apenas discernible como un tenue halo y con la sombra de un anillo.

Y todo lo había descubierto de forma accidental en un laboratorio de la Universidad de Würzburg. Un par de meses atrás, nuestro personaje había notado una extraña fluorescencia en una pantalla, un brillo en una pantalla fosforescente cerca de un tubo de descarga eléctrico en su laboratorio. Advirtió que el fenómeno estaba relacionado con la producción de rayos catódicos que estaba produciendo en aquel tubo que tenía en otra mesa del laboratorio, sin conexión aparente con la pantalla que se había vuelto fluorescente.

Era así incluso si envolvía el tubo de rayos catódicos con gruesos y opacos materiales. Comenzó entonces una actividad febril, durante dos meses, para caracterizar bien las propiedades de la nueva radiación. Al poner la mano entre el tubo y la pantalla vio la imagen de los huesos de su mano. Resulta que, sin saberlo, los físicos habían estado generando rayos X durante años. Estos experimentos incluyeron las primeras radiografías de la historia, como la mano de su esposa (tras una exposición de 15 minutos):

Primera radiografía de la historia

También radiografió las manos de un colega. Sólo cuando tuvo resultados concretos y maduros los comunicó a la Sociedad Físico-Médica de su universidad. Esto le trajo enemigos; por ejemplo, Silvanus Thompson se quejó de que había dejado muy poco para que los demás contribuyeran a la expansión del campo.

En Alemania, el 4 de enero de 1896 Emil Warburg mostró algunas de las fotografías tomadas por Röntgen en una reunión de la Sociedad Física de Berlín. Al día siguiente, la agencia de noticias Wiener Presse transmitía la historia del descubrimiento y un día más tarde la noticia circulaba por todo el mundo. Se acercaban las nubes de la guerra pero el London Daily Chronicle decía: Los rumores de una alarma de guerra no deben distraer la atención del maravilloso triunfo de la ciencia que acaba de comunicarse en Viena. Se anuncia que el profesor Röntgen de la Universidad de Würzburg ha descubierto una luz que, al efectuar una fotografía, atraviesa la carne, el vestido y otras sustancias orgánicas.

Los médicos vieron inmediatamente su aplicación. En palabras del propio Röntgen:

Se puede imaginar el interés que suscitó en el mundo científico el descubrimiento y la sensación que creó en todas partes; pocos fueron los laboratorios en los que no se intentó en seguida repetir el experimento… Casi inmediatamente, la posibilidad de aplicaciones prácticas atrajo al público y muy especialmente a la profesión médica. Estaba claro que se tenía un método de gran utilidad para el diagnóstico de fracturas complicadas, o para localizar cuerpos extraños en el cuerpo. Para mí, esto tuvo una consecuencia desafortunada. Mi laboratorio se vio inundado por médicos que traían a sus pacientes, de los que se sospechaba que tenían agujas en distintas partes de sus cuerpos, y durante una semana tuve que emplear la mayor parte de tres mañanas en localizar una aguja en el pie de una bailarina de ballet.

Hasta el propio Kaiser Guillermo II le solicitó una demostración en la Corte.

Los rayos X de Röntgen, en principio, no parecían rayos. Si lo fueran deberían presentar polarización, interferencias, difracción, etc.; una serie de fenómenos que por la época no se detectaban. Volvamos a dejar que sea Röntgen quien nos lo explique:

He observado, y en parte fotografiado, muchas imágenes de sombras de este tipo [sombras de los cuerpos que se colocan entre el aparato y la pantalla fluorescente], cuya producción tiene un encanto especial. Poseo, por ejemplo, fotografías de la sombra… de los huesos de la mano;… de un conjunto de pesas encerrados en una caja… He intentado de muchas maneras detectar fenómenos de interferencia de los rayos X, pero, desgraciadamente, sin éxito, acaso solamente debido a su débil intensidad…; tampoco puede ser polarizada por ninguno de los métodos ordinarios.

Cuando se extendió la noticia, los laboratorios de todo el mundo empezaron a hacer experimentos y entonces sí quedó establecido que eran una especie de radiación electromagnética de longitud de onda más corta que la luz visible y la ultravioleta.

En Barcelona, un grupo de profesores de universidad, médicos y fotógrafos intentó reproducir los experimentos y para obtener una fotografía de muy baja calidad de una mano la tuvieron que someter a una exposición de 50 minutos.

¿Y cómo dimos la bienvenida al gran descubrimiento en nuestro país? Bueno, ya se sabe que abunda la picaresca. Hubo épocas en que el mejor banco era uno mismo (hablo en pasado pero cruzo los dedos). Las personas llevaban el dinero en monedas guardado en los refajos que formaban parte del vestuario rural de las gentes. Eran grandes monedas de «duro», algunas todavía de plata. Lo llevaban siempre aunque el desplazamiento fuese tan sólo de escasos kilómetros que separaban un pueblo de otro.

Hubo cierto médico que conocía bien estas costumbres y las supo aprovechar. Al paciente que entraba en su consulta le sugería la conveniencia de someterlo a una exploración con el flamante aparato de rayos X.

— Y eso ¿cuánto me va a costar? —preguntaban siempre el hombre o la mujer, recelosos de cualquier gasto superfluo, y temerosos de que aquella «extravagancia» les alterara la economía.
— Bueno —respondía el médico—, eso ya se lo diré luego; depende de lo que vea por la pantalla.

Y no mentía en absoluto. Al enfermo le hacía pasar a la sala de rayos X indicándole cómo debía colocarse y siempre con la advertencia:

— No hace falta que se quite usted la ropa. Estos aparatos modernos pueden ver a través de la tela.

Y claro que veía… las monedas que él o ella guardaban en el refajo y hacía un rápido recuento. Al cabo de unos momentos daba por finalizada la exploración.

— ¿Qué tengo, doctor? —el paciente escrutaba anhelante los ojos del médico.
— Pues afortunadamente nada de qué preocuparse. Son treinta duros.

U otra cantidad ajustada a lo que ocultaba a simple vista, pero no a los rayos X, el refajo. Y el paciente, con más o menos gesto de dolor del alma que no físico, sacaba los cuartos y los ponía sobre la mesa del médico. En una ocasión aplicó el procedimiento a un hombre que tras abonarle la tarifa del caso demostró socarronamente que había captado el truco.

—Buena vista tiene usted, doctor. Cuarenta duros traía y cuarenta me ha sacado.

Sabemos, no obstante que hoy día esto no sucede. Al menos, en lo que a exploración por rayos X se refiere. En fin, continuemos con hechos de mayor honra.

La noticia también llegó a Francia y el 20 de enero de 1896 la Académie des Sciences dedicó su reunión a estudiar el tema. Uno de los que estaba en aquella reunión era un tal Antoine Henri Becquerel, catedrático de física en el Musée d’Historie Naturalle de París. Dicha cátedra la había ocupado antes su padre y antes que él, su abuelo. Era un experto en fluorescencia. Al fin y al cabo, la había estudiado toda su familia. Mirando de profundizar más en el tema llegó a dar con otro descubrimiento al que apenas prestaron atención hasta que apareció una polaca llamada Marie Sklodowska, posteriormente conocida como Madame Curie. Obviamente, me refiero al descubrimiento de la radiactividad, pero podemos dejarlo para otra historia.

Röntgen aceptó la cátedra de física en la Universidad de Munich en 1900 así como distinciones científicas como la Medalla Rumford de la Royal Society de Londres y también el grado honorario de Doctor en Medicina que le confirió su Universidad de Würzburg.

Pero murió al borde de la bancarrota, como suelen hacerlo muchos benefactores de la humanidad. Y es que rechazó patentar su descubrimiento gracias a lo cual todo el mundo pudo beneficiarse de los rayos X. También rechazó el título honorario de pasar a llamarse von Röntgen, que le habría valido su entrada a la nobleza alemana. También había donado el dinero de su Premio Nobel de 1901 a su querida Universidad de Würzburg.

Así que recordad cuando os hagan una radiografía que el científico que está detrás de todo ello fue una persona excepcionalmente generosa.

Fuentes:
«Incertidumbre», David Lindley
«El poder de la ciencia», José Manuel Sánchez Ron
«Marie Curie y su tiempo», José Manuel Sánchez Ron
«El canon científico», José Manuel Sánchez Ron
«De Arquímedes a Einstein», Manuel Lozano Leyva
«Anecdotario médico», Ignacio Arana
http://www.profisica.cl/personajedelmes/biografias.php?id=21
http://eltamiz.com/2008/10/28/premios-nobel-fisica-1901-wilhelm-rontgen/

La fotografía está sacada de este último enlace.



Hay 25 comentarios a 'Rayos X'

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  1. #1.- Enviado por: daTO

    El día 8 de abril de 2009 a las 10:54

    Un apunte humorístico, extracto de una actuación de los grandes Faemino y Cansado:

    Cansado: Resulta que descubres unos rayos que son acojonantes, que sirven para «ver a las parsonas por dentro» y que tienen mil y una aplicaciones y vas y los llamas, sencillamente , X ?
    FAemino: haberle puesto tu nombre
    CAnsado: Y si te llamas López ??
    Faemino: Pues con un par, hombre, los rayos López

    😀

  2. #2.- Enviado por: GAUCHO GORDO

    El día 8 de abril de 2009 a las 11:32

    High Frequency – Gracias a las altas frecuencias Tesla pudo desarrollar algunas de las primeras lámparas fluorescentes de neón. También tomó la primera fotografía en Rayos X
    TESALA FUE ROBADO TAMBIÉN EN ESTO…

  3. #3.- Enviado por: Miski

    El día 8 de abril de 2009 a las 13:39

    Si Thompson se quejó de que Röntgen había dejado muy poco para que los demás también descubieran cosas es que verdaderamente el espíritu de la época era otro…
    La entrada un disfrute, como siempre.
    Un saludo.

  4. #4.- Enviado por: Cesar

    El día 8 de abril de 2009 a las 20:46

    Eso es lo que hace grande a un cientifico, su amor a la ciencia y su desinteres en el beneficio propio. Un gigante Conrad, sin duda!!

  5. #5.- Enviado por: Malonez

    El día 9 de abril de 2009 a las 16:19

    Me recuerda a otro post que escribiste sobre el señor Curie. Ya no existen personas así. Y muy poca gente le recuerda…

    Un post genial, como siempre.

  6. #6.- Enviado por: Malkrdisto

    El día 9 de abril de 2009 a las 18:20

    Que contraste, una persona con altas pretenciones de ego que le hizo preferir trabajar solo para llevarse todo el crédito y bajas pretenciones económicas, que le hizo dejar que todos nos beneficiaramos de su descubrimiento desinteresadamente.

  7. #7.- Enviado por: josemi

    El día 9 de abril de 2009 a las 23:01

    La verdad es que leyendo estas cosas, hoy dia nos asustamos ¿¡cuanta radiacion chupaban cada vez que pasaban por pantalla!?

  8. #8.- Enviado por: omalaled

    El día 10 de abril de 2009 a las 12:41

    Es cierto lo que comentaba GAUCHO sobre Tesla. Muchas veces nos encontramos que otros personajes se han anticipado y, por las razones que sean, no lo han mostrado al público o, sencillamente, no han tenido oportunidad.

    En este aspecto, creo que si Tesla lo hubiera mostrado al mundo, quiero decir, a los diarios, por ejemplo, se le hubiera asociado más su descubrimiento. A veces, se da a conocer la persona que populariza algo que no quien lo descubre. Un ejemplo claro de ello lo tenemos en los espacios no euclídeos, que Gauss conocía muchos años atrás pero que no se atrevió a publicar.

    He de leer algo sobre Tesla. Desgraciadamente, para mí, está todo en inglés.

    Por lo demás, estoy de acuerdo en que donar un premio recibido y no querer patentar algo en beneficio de la humanidad es algo digno de quitarse el sombrero.

    Salud!

  9. #9.- Enviado por: Peste

    El día 10 de abril de 2009 a las 14:52

    Cuanta radiación? Pues: depende. Para exposiciones fotográficas, la emulsión era y es bastante sensible: una placa representa, en general, una dosis baja. Para el paciente, claro, no así para el operador: imagínenlo a

    Röntgen, día tras día, o a los vendedores de zapatos cuando la moda de los pedoscopios.

    Y póngale la firma que los espectros e intensidades medidos y estandarizados de hoy en día eran desconocidos. Ni distancias ni blindajes. Un tecnico vidriero empleado por Edison, pagó con su vida la ignorancia del mundo sobre radioprotección; fue el primero, pero nunca habrá un último.

  10. #10.- Enviado por: josera

    El día 10 de abril de 2009 a las 22:37

    Bueno, en alemán los rayos X sí que se llaman Röntgen y a las radiografías también se les conoce por ese nombre.
    Por cierto, 30 duros o 40 duros a finales del siglo XIX era muchísimo dinero. Pensad que 20 duros era una moneda de oro de 32 gramos…
    Felicidades por el artículo, como siempre.

  11. #11.- Enviado por: Marfil

    El día 13 de abril de 2009 a las 00:14

    Muy buen artículo como siempre. 🙂

  12. #12.- Enviado por: Haplo

    El día 17 de abril de 2009 a las 11:56

    Genial entrada como siempre omalaled. Pocos hombres hubiesen hecho lo que él, donar todo su dinero presente y futuro a la ciencia. Eso es amor por el conocimiento y el bien de la humanidad.

    Saludos

  13. #13.- Enviado por: Brigo

    El día 19 de abril de 2009 a las 18:19

    «Resulta que, sin saberlo, los físicos habían estado generando rayos X durante años sin saberlo.»

    ¿A todo el mundo se le ha pasado este gazapo? 🙂

  14. #14.- Enviado por: omalaled

    El día 19 de abril de 2009 a las 22:53

    Brigo: ¿por qué un gazapo? Los turbos de descarga eléctricos llevaban mucho tiempo utilizándose y, obviamente, salían rayos X de ellos igual que cuando Röntgen vio el material fosforescente al que afectaba. De no ser por ese material fosforescente quizás otro lo hubiera descubierto.

    Salud!

  15. #15.- Enviado por: dramey

    El día 20 de abril de 2009 a las 16:08

    Creo que se refiere a que has puesto dos veces «sin saberlo» muy seguidas 😉
    aprovecho para felicitarte (otra vez y otra y otra) por el blog

  16. #16.- Enviado por: omalaled

    El día 20 de abril de 2009 a las 16:34

    ¡Oh!, qué desastre. El adjetivo «despistado» se queda corto en mi caso.

    Corregido, gracias 🙂

    Salud!

  17. #17.- Enviado por: norma

    El día 22 de junio de 2009 a las 02:07

    ps yo stoy interesada en la ciencia y yo voy a estudiar eso para la salud de los husos d sus nfrmdads k tienn

  18. #18.- Enviado por: gravitino

    El día 3 de septiembre de 2009 a las 10:35

    El día 20 de Abril de 2009 a las 16:08

    Creo que se refiere a que has puesto dos veces “sin saberlo” muy seguidas
    aprovecho para felicitarte (otra vez y otra y otra) por el blog

    también se puede pensar que no podián estar generando «rayos x» hasta entonces, o no con ese nombre por lo menos 😉

  19. #19.- Enviado por: ana

    El día 3 de octubre de 2009 a las 22:12

    muy interesante la nota :estoy buscando en argentina o en el mundo una ley,que contemple a los operadores de los equipos de rayos x.ya que mucha gente trabaja con ellos,por favor si conocen algo.estare muy agradecida.mi [email protected]

  20. #20.- Enviado por: carlos

    El día 4 de agosto de 2010 a las 00:26

    hola es uno de los descubrimientos mas importantes, algunso ahan escrito babosadas ya que no tienen la suficiente inteligencia para aplaudir dicho desubrimiento, creo que el señor Rontgen, es lo maximo sin esto no habriamos llegado a buenos diagnosticos, creo que es muy aportantey magnifico, aplausos sin cesar porque lo hizo sin interes como para demsotrar a los politicos Colombianos que solo les interesa el dinerito, el robo y el desangre de este pais Gracias y ademasno inventan nada solo saben inventar contratos ficticios para robar al pueblo coombiano, o miren el desarrollo de las carreteras colombianas, dobles calzadas que a su fin ya tienen que ser de cuatro carriles , ADIOS ABRAZOS A TODOS

  21. #21.- Enviado por: ashely

    El día 27 de octubre de 2010 a las 23:30

    exelente

  22. #22.- Enviado por: agustin carvajal

    El día 29 de octubre de 2011 a las 12:16

    NO ACEPTO LOS COMENTARIOS MALINTENCIONADOS Y O SIN CONOCIMIENTO . SI NO HUBIERA SIDO POR LOS RAYOS X LA EVOLUCION EN ACLARAR LOS DIAGNOSTICOS Y DETERMINAR EL COMPORTAMIENTO DE LAS LESIONES BENIGNAS Y MALIGNAS NO HUBIERA SIDO POSIBLE. SOBRE TODO SIN NESECIDAD DE TENER QUE INTERVENIR AL ENFERMO.

  23. #23.- Enviado por: Manuel

    El día 8 de febrero de 2012 a las 17:45

    Hola!me ha gustado muchisimo su articulo y queria recurrir a usted, si es posible, para indicarle que soy estudiante de tecnico para el radiodiagnostico que la proxima semana, en concreto el dia 13/02/2012 debo presentar un trabajo sobre la situacion de los tecnicos en España, ni que decir tiene que lo mas simpatico de su articulo ha sido como se introdujeron los RX en España y como era empleado de forma picara por algunos medicos. Respecto a este punto y con respecto a mi trabajo queria hacer una introduccion de como se introdujeron los RX en España(con fechas, año) quien fue el primer medico que lo empezo aplicar, quien continuo posteriormente( y en que año)creo que las enfermeras estuvieron aplicandolo por mucho tiempo, y por ultimo cuando se creo la figura de TR(tecnico en radiodiagnostico) tal y como se conoce hoy. Siento si he confundido la fuente pero me siento en una situacion un tanto desesperada porque me queda poco tiempo para exponer mi trabajo y no encuentro informacion. Sin otro particular le envio un cordial saludo.

  24. #24.- Enviado por: kika

    El día 10 de febrero de 2012 a las 05:02

    los rayos x no se descubrieron en 1896 si no en 1895 y fue en noviembre

  25. #25.- Enviado por: Clara

    El día 1 de septiembre de 2012 a las 04:30

    Es muy interesante este tema, y mas pues me encuentro en esta carrera que no existiera si Roentgen no hubiera tenido la actitud de desmenuzar, juntar y volver a estudiar los hallazgos anteriores, era un rompecabezas que solo un ingenioso y revolucionario personaje lo logró, pues quien sabe donde comenzó todo esto , no se detuvo en los paradigmas y convirtió desde ese descubrimiento a la humanidad en una nueva era, y no sabremos hasta donde podrá llegar esto y quienes han contribuido antes de Roentgen y después de el… Mis respetos hoy y siempre, Wilhelm Conrad Röntgen (1845-1923).

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