La historia de «El origen de las especies»

Publicado el 5 de noviembre de 2008 en Libros por omalaled
Tiempo aproximado de lectura: 7 minutos y 50 segundos

Janet Browne, autora del libro que tiene por título el del post de hoy, ha escrito varios sobre Darwin y es actualmente profesora de Historia de la Ciencia en la Universidad de Harvard. Este libro, en particular, lo he encontrado sumamente interesante ya que además de hablar sobre la Teoría de la Evolución y sobre Charles Darwin, también lo hace sobre la repercusión en la sociedad y las reacciones que comportó. Hay que reconocer que es impresionante cómo una teoría científica ha podido llegar a tener tanta influencia en el devenir de la Historia. Como siempre, paso a hacer un resumen de lo que más me ha llamado la atención.

Los apuntes que tomó Darwin en su viaje se amontonaban unos encima de otros en libretas personales. Ya desde los inicios, consideró que el ser humano formaba parte del reino animal y confiaba en explicar nuestros orígenes sin hacer referencia directa a la creación por parte de Dios. Esto le llevó a adentrarse en la «metafísica de la moral», tal como la llamó. ¿Hombres viniendo de monos? Decía: Con su arrogancia, el hombre se considera a sí mismo una gran obra, digna de la intervención de una deidad. Creo que es más humilde y más cierto considerar que procede de los animales.

Cuando se publicó «El origen de las especies», Darwin sabía perfectamente que tendría implicaciones religiosas por la forma en que negaba cualquier función de Dios en la Naturaleza (ojo, no su existencia; Darwin decía que al principio era teísta, pero más tarde se autocalificó agnóstico, término acuñado por su amigo Thomas Henry Huxley)  y por cómo desafiaba la teología natural tan firmemente arraigada en la vida e instituciones británicas.

Se dedicó durante ocho años al estudio de los percebes, vivos o fósiles. Los historiadores suelen sonreír al ver la cantidad de tiempo que dedicó a unos organismos tan insignificantes y lo califican de estudio marginal, como una táctica para evitar enfrentarse al escándalo que significaría la publicación de otros puntos de vista evolucionistas de mayor alcance.

Puede que fuera así, pero lo que descubrió en los percebes le supuso realizar cambios importantes  en su interpretación de la biología. Reforzó su creencia en la evolución: le dio más seguridad en ella. Todos los días observaba cómo las estructuras de los percebes eran fruto de la evolución. Los observó en busca de las minúsculas adaptaciones que hacían que una forma de percebe tuviera más éxito que otra. Estudió cómo un órgano podía acabar adaptándose para realizar una función totalmente distinta.

La Rotal Society de Londres quedó impresionada. Había dedicado tanto tiempo a los percebes que su hijo llegó a pensar que todos los padres se pasaban el día observando percebes.

El libro «El origen de las especies» no contiene fórmulas: todo él es una larga y minuciosa argumentación. Pocos textos científicos han estado tan repletos y abarrotados de información. Todo sucede poco a poco, de forma gradual y todo unido mediante una única explicación: el tiempo, el azar, la reproducción y también la lucha gobiernan la Tierra. Armado con esas argumentaciones era capaz de iluminar campos como la biología, la embriología, la clasificación, la paleontología, la distribución geográfica, etc.

No había dos animales idénticos, ni dos plantas idénticas y los ganaderos ya lo sabían. Utilizaban esas variaciones para mejorar sus linajes. Citaba a John Sebright, quien afirmaba que podía producir un determinado tipo de plumaje en tres años, pero que costaría seis producir una determinada cabeza y pico.

Darwin generalizaba:

Puede decirse que la selección natural escudriña, cada día y cada hora, por todo el mundo, las más ligeras variaciones; rechaza las que son malas, conserva y acumula todas las que son buenas, y trabaja silenciosamente, cuando quiera y donde quiera que se presenta por la oportunidad, por el mejoramiento de cada ser orgánico en relación con sus condiciones orgánicas e inorgánicas.

La polémica se desató inmediatamente. Periodistas, hombres de letras, comerciantes, empresarios, educadores, hombres y mujeres comunes sumaron sus voces a las de la multitud. Obispos, poetas, gente de los bajos fondos e institutrices leyeron el libro. Hasta la reina Victoria se interesó por él, si bien, le confesó a su hija que resultaba difícil de entender. Y si hablamos del ámbito geográfico, no sólo afectó a Gran Bretaña, sino que también lo hizo a Francia, Alemania, Italia, Suecia, Rusia, Norteamérica y más tarde al resto del planeta. La ciencia gozó del público más numeroso y agradecido del que jamás ha disfrutado.

Pese a la cantidad de pruebas aportada, a los victorianos les resultaba imposible admitir la idea de que se produjeran cambios graduales en los animales y en las plantas. Surgieron objeciones científicas, teológicas y filosóficas a menudo entremezcladas. ¿Había que incluir a los seres humanos? ¿Debería permitir la ciencia abordar cuestiones que hasta la fecha eran asuntos de teólogos? ¿Cuál era la finalidad de nuestro mundo si no había ninguna razón para la existencia de la virtud? ¿Cómo era posible que mi abuelo fuera un simio? ¿Podía la evolución estar regulada y orientada por Dios? ¿O quedaba reemplazado por el proceso mecánico de la selección natural? ¿Debíamos dejar de lado la historia de Adán y Eva y considerar que nuestra existencia en este mundo se trataba poco más que una existencia animal? Wilberforce preguntaba «¿es verosímil que un nabo luche por convertirse en un hombre?»

Todo lo que acontecía  al alma humana y el sentido de la moral estaba en juego. Si los seres humanos ya no respondían ante Dios, su creador, ¿eran libres de comportarse a su antojo, sin ningún tipo de restricción moral?

Mientras que muchos creyentes respetables rechazaron directamente la idea de la evolución porque amenazaba el papel de la Iglesia en la salvaguarda de la estabilidad moral y social de la nación, otros librepensadores se inclinaron en sentido contrario y emplearon la evolución para criticar la política eclesiástica y estatal.

¿Qué hizo Darwin ante esta polémica? Fácil: se quedó tranquilamente en casa. Detestaba las confrontaciones en las que podía quedar en entredicho su honor u honradez.  No obstante, recibía diariamente un aluvión de correspondencia que llegó a ser de unas 500 cartas anuales.

No penséis que la polémica de la que os estoy hablando,  está acabada y enterrada. En fechas tan recientes como el año 1996, el Papa Juan Pablo II dirigió un mensaje a los cristianos en el que reconocía que los trabajos de los científicos desarrollados de forma independiente por todo el planeta nos llevan a pensar que la teoría de la evolución es más que una hipótesis.

Pues claro que es más que una hipótesis: es una teoría científica.

El libro también habla de Darwin a una escala más personal. Con el tiempo, llegó a ser uno de los científicos más famosos de su época. Se le consideraba un pilar de sustentación del mundo moderno. Algunos dijeron que era el «capellán del diablo». En su propia Autobiografía afirmaba que al principio le hubiera satisfecho convertirse en cura local, aunque de vez en cuando sentía una o dos dudas religiosas. Más adelante adquirió plena conciencia de la ironía: Considerando la forma tan violenta en que he sido atacado por los ortodoxos, resulta risible que alguna vez intentara ser clérigo.

Al principio, sólo su esposa Emma, profundamente creyente, estaba al tanto de todo. Sabía que su marido tenía dudas religiosas. Incluso antes que se casaran, ella le dijo: La razón me dice que las dudas sinceras y concienzudas no pueden ser pecado, pero me parece que podrían significar un doloroso abismo entre nosotros. Emma manifestó su miedo a que la ciencia le condujera hacia un escepticismo cada vez mayor. Vacilante, sugirió que las dudas de  Darwin acaso pudieran impedir que se reunieran en la otra vida o que se pertenecieran mutuamente para siempre. Esa carta fue guardada como un tesoro por él. Escribió en un margen: Cuando haya muerto, recuerda que muchas veces he besado esta carta y llorado sobre ella.

Y para que veáis un detalle de la ingenuidad (yo lo llamaría honestidad o sinceridad) que caracterizaba a nuestro hombre, os diré que hizo una cosa totalmente inusual en un libro científico: un análisis sincero de los muchos escollos con que podían toparse  los lectores. Reconocía que había algunas dudas tan graves que aún hoy apenas puedo reflexionar en ellas sin sentir cierta vacilación. Hasta los más críticos de aquel libro tuvieron que reconocer la sinceridad y meticulosidad de investigación.

Aunque tuvo muchísimos críticos, la teoría de la evolución tuvo cuatro formidables defensores que saltaron a la palestra mientras Darwin se recluía en casa. Eran Charles Lyell, Joseph Hooker, Asa Gray y Thomas Henry Huxley.

Particularmente, Lyell se centró en la arqueología y prehistoria humana y puso sus conclusiones en un texto titulado The Antiquity of Man (1863). En él, desautorizaba la narración tradicional de la creación y el diluvio universal. No obstante, siguió creyendo hasta el final de sus días en que los seres humanos tenían un alma divina. En una ocasión dijo a Huxley que «no podía entregarse por entero al orangután».

Huxley fue, quizás, el más vigoroso defensor. No entendía cómo no se le había ocurrido a él antes, y sus escritos fueron muy, muy mordaces:

¿Qué otra cosa es la historia de todas las ciencias sino la eliminación del concepto de misterio y de las interferencias creadoras? (…) Los anodinos teólogos mienten sobre los orígenes de todas las ciencias como las serpientes estranguladas junto a la de Hércules, y la historia documenta que cada vez que la ciencia y el dogmatismo se han enfrentado abiertamente, este último se ha visto obligado a retirarse de la liza sangrando y aplastado, cuando no aniquilado; por los suelos, cuando no abatido.

Pocos hombres en la historia han alcanzado ese poderío intelectual o han conseguido que se discutan tan ampliamente y con tanta energía sus puntos de vista. Se convirtió en símbolo de la cultura de la época y personajes como Charles Dickens se vieron eclipsados por ello. Hacia le final de su vida, cada vez más jóvenes solicitaban ser admitidos en su presencia. Fue, además, adorado por su familia y admirado por sus amigos. En una ocasión dijo a su amigo Huxley: Si yo hubiera sido un amigo mío, me habría odiado. ¡Ojalá sintiera que merecía todo eso!

Fue enterrado en la Abadía de Wetminster. El sepelio estuvo abarrotado de gente: profesores, dignatarios eclesiásticos, políticos, aristócratas y público en general.

En 1882, en The Times se afirmó que fue «El inglés más grande desde Newton».

El libro también habla de un famoso fenómeno llamado darwinismo social, pero es un tema aparte que podemos tratar en alguna otra historia.

Recomendado para todos los públicos. No es muy largo, unas 200 páginas; eso sí, es muy ameno, fácil de leer, interesante e informativo.

Portada del libro

Título: «La historia de El origen de las especies»
Autora: Janet Browne



Hay 44 comentarios a 'La historia de «El origen de las especies»'

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  1. #1.- Enviado por: Dicari

    El día 5 de noviembre de 2008 a las 04:51

    Yo me encontré por ahí un texto que daba 10 razones para no «creer» en la evolución (aunque ya «creer» en una teoría científica es un poco extraño).

    Algunas cosas resultaban fácilmente desmontables (como por ejemplo lo de «es teoría, no es ley»), pero otras yo por lo menos no las podía desmontar, si resulta interesante (quizás es muy conocido y yo no lo había leído) lo puedo colocar aquí para que entre todos lo desmontemos, o si es mejor no darle publicidad a estas cosas pues mejor no.

    Me encantan los temas evolutivos

  2. #2.- Enviado por: Topi

    El día 5 de noviembre de 2008 a las 10:37

    Aunque yo no pueda argumentar, a mi me parecería interesante discutir el texto que propone Dicari.
    T

  3. #3.- Enviado por: Míchel

    El día 5 de noviembre de 2008 a las 12:50

    La diferencia entre la fe y la ciencia es que sobre la segunda sí se puede discutir, por lo que no importa si pones aquí las diez razones y no sabes desmontarlas, no son artículos de fe. Lo importante es se pueda demostrar, con argumentos y no con creencias, si son falsas o no. Y seguro que todos aprendemos de ello 🙂

  4. #4.- Enviado por: aberron

    El día 5 de noviembre de 2008 a las 14:52

    Gracias por estas joyas 🙂

  5. #5.- Enviado por: omalaled

    El día 5 de noviembre de 2008 a las 15:14

    Quien mejor habló de este tema fue, en mi opinión, Asimov. La pregunta viene al caso ya que trata de religión y evolución y pone el dedo en la llaga. Le preguntaron si era enemigo de la religión, y la respuesta que dio fue esta perla:

    No, no lo soy. Pero estoy en contra de adosarle el sistema de creencias de una persona a toda una nación o a todo el mundo en general. Lo que objeto de los fundamentalistas no es que sean fundamentalistas, sino que en esencia pretendan que yo también lo sea. Ahora bien, ellos podrían aducir que yo creo en que la Teoría de la Evolución es cierta y que quiero que todo el mundo también lo crea así. Pero yo no quiero que todo el mundo crea en la Teoría de la Evolución; simplemente aspiro a que estudien lo que decimos acerca de la Teoría de la Evolución y luego decidan por sí mismos. Los fundamentalistas aseguran que quieren tratar el tema de la Creación del Mundo en pie de igualdad, pero no pueden. No se trata de una ciencia. Se pueden impartir enseñanzas sobre la creación del mundo en las iglesias y en los cursos de religión. Pero ellos se sentirían horrorizados si yo fuese a sugerir que en las iglesias se enseñase humanismo secular como una forma alternativa de ver el Universo o la Evolución como una forma alternativa de considerar de qué manera puede haberse originado la vida en el planeta Tierra. En la iglesia sólo enseñan aquello en lo que creen, y supongo que está bien que sea así. Pero, por otra parte, en los cursos de ciencia nuestro deber es enseñar cómo creen los científicos que funciona el Universo.

    Hmmm, creo que este párrafo debería ser por sí mismo un artículo 🙂

    Salud!

  6. #6.- Enviado por: Mormakil

    El día 5 de noviembre de 2008 a las 17:46

    «Los historiadores suelen sonreír al ver la cantidad de tiempo que dedicó a unos organismos tan insignificantes»

    Perdone que discrepe con dichos historiadores, pero los percebes no son insignificantes. Yo los calificaría incluso de gloriosos (no todos, claro, pero he conocido alguno que sí lo era).

    Dejando a un lado la comida, creo que sería interesante una referencia a esas 10 «razones», como ejercicio para los presentes en un intento de refutrarlas o de buscar la información necesaria para hacerlo, siempre será algo que podamos argumentar en el futuro.

    Un saludo.

  7. #7.- Enviado por: Brigo

    El día 5 de noviembre de 2008 a las 18:21

    No puede dejar de recordar a Terry Pratchet. Escribío una serie de tres libros de divulgación científica llamados «La Ciencia en el Mundodisco». Repasa toda la actualidad científica con un tino y una claridad pasmosa. Lo notable para nuestro caso es que le dedica todo el tercer libro a el «Origen de las Especies», fijaos en la importancia que tiene.

  8. #8.- Enviado por: Toro Sentado

    El día 6 de noviembre de 2008 a las 16:13

    Es un tema que no ha perdido nada de vigencia.
    Según tengo entendido en EEUU están proponiendo desde ciertos sectores volver a enseñar el creacionismo en las escuelas.
    Incluso leí que una universidad de Israel (me parece) había enviado un libro a las principales universidades europeas donde se exponía y defendía el creacionismo.
    Hace algún tiempo pensaba que la teoría de la evolución estaba completamente aceptada, pero me di una vuelta por internet y me quedé alucinado por la cantidad de webs que defienden el creacionismo a capa y espada.
    Veamos las 10 razones, y las que sean, para saber de donde sale todo eso. No creo que deban ocultarse esos argumentos, más bien al contrario, han de salir a la luz a ver si resisten el mínimo análisis crítico.
    No entiendo como en pleno siglo XXI aún estemos debatiendo sobre esto. La humanidad parece avanzar pero no avanza.

  9. #9.- Enviado por: Toro Sentado

    El día 6 de noviembre de 2008 a las 16:28

    Por otro lado, tampoco entiendo por qué algunos sienten tan amenazadas sus creencias. No tiene por qué haber incompatibilidad entre la Teoría de la Evolución y la existencia de Dios

  10. #10.- Enviado por: Dicari

    El día 7 de noviembre de 2008 a las 04:01

    Bueno, aqui están:

    10. Lo Indefendible de la Teoría de la Evolución desde la Lógica. La Teoría de la Evolución, a final de cuentas, es eso, una teoría. Nadi habla de una “Ley de la Evoución”; se reduce a admitir que de materia inanimada se obtuvo material viviente, lo cual la aproxima más a la Teoría de la Generación Espontánea (aquí es donde los evolucionistas pegarán el grito) que a la Ciencia en sí.

    La Vida Procede de la Vida, cuándo aprenderemos las palabras del fiel Pasteur.

    Cierto, mucho se predica de que tuvieron que transcurrir millones de años, que hubieron procesos en el Universo, que quedan por desvelar, pero nadie es lo suficientemente pedante para sostener que los conoce todos, como para decir en qué instante lo no vivo se transformó en vida.

    Por mucho que queramos, al polvo podremos hacerle X cantidad de procedimientos, siempre será polvo.

    9. El registro fósil no demuestra nada, por el contrario. El mismo Darwin no hizo ninguna teoría, si la analizamos a fondo vemos que son sólo conjeturas que no acaban de cristalizar en una teoría aplastante, por el contrario, tenemos mil huecos, y muchos prototipos animales prehistóricos que han sido desechados por no haber suficiente registro fósil.

    Si, como dicen, la evolución duró millones de años, deberíamos encontrar un sinfín de eslabones, u organismos de transición, que unan entre sí a las principales categorías de seres vivos. Pero en la multitud de fósiles descubiertos desde los días de Darwin no hallamos dichas formas intermedias. Más que perdidos, los eslabones son inexistentes.

    Por el contrario, tenemos X cantidad de fósiles que los evolucionistas dicen que fueron ancestros de tal o cual especie, aunque aún no están muy claros.

    Los propios evolucionistas admiten, que si no conocen el procedimiento por el cual evolucionaron es , o bien porque falta investigación y/o más evidencias, bajo el argumento de que “Nada es indemostrable hasta que se demuestre lo contrario”

    8. Su argumentación es débil. Las evoluciones de las especies se basan en las supuestas mutaciones que hacen los seres vivos más. Pero hemos visto, en todos los casos, que los mutantes (en contra de lo que los X Men nos han enseñado), no sólo son más débiles que el rsto, sino que en algunos casos, (como el Síndrome de Turner) son estériles . Como ejemplo cito la mutación de trisomía en el par 21 de cromosomas humanos, y que provoca Síndrome de Down.

    Imaginemos por un momento cómo serían las futuras generaciones si su acervo genético dependiera de personas con estas alteraciones, sería el fin de la especie.Hasta el dia de hoy, ni los evolucionistas más célebres (entre ellos Stephen Jay Gould) se ponen de acuerdo.

    7. Las Probabilidades Matemáticas la hacen insostenible.

    El segundo interrogante científico lo plantea la inmensa complejidad del mundo que nos rodea. Es de sentido común: cuanto más complicado es algo, menos probable es que haya surgido por casualidad. Veamos un ejemplo.

    Para que se forme una molécula de ADN, unidad esencial de la vida, tienen que sucederse con precisión múltiples reacciones químicas. Hace tres decenios, el doctor Frank Salisbury, de la Universidad del Estado de Utah (EE.UU.), calculó que la aparición espontánea de una molécula básica de ADN contaba con unas posibilidades tan ínfimas que cabía calificarla de imposibilidad matemática.

    La complejidad resulta aún más obvia cuando los seres vivos poseen órganos compuestos que serían inútiles de no existir otros órganos igualmente especializados. Sirva de botón de muestra la facultad de la reproducción.

    Según las teorías evolucionistas, los organismos fueron reproduciéndose al tiempo que se hacían más intrincados. Pero en algún punto, la hembra de ciertas especies tuvo que haber desarrollado células reproductivas que requerían la fertilización por parte de las células complementarias del macho. Además, a fin de transmitir a su descendencia el número debido de cromosomas, las células reproductivas de ambos padres pasan por la meiosis, singular proceso que les reduce a la mitad el número usual de cromosomas. De este modo, no se produce un exceso cromosómico en la descendencia.

    6. Es una enseñanza fuera de contexto. Durante cierta época se argumentaba que la Tierra era plana, o que el átomo era indivisible, ahora sabemos la forma de la Tierra (que Job detalló en la Biblia, sin tener modo de saber cómo era y mucho antes de Galileo) y que el átomo se divide en tres partes, que a su vez se subdividen en….ad infinutum.

    Lo mismo pasará con la Teoría de la Evolución,en un tiempo sólo será un recuerdo que se enseñará a los niños como pensamiento medieval (tal como el sistema Geocéntrico) los que ahora son tachados de retrógrados por desechar la Evolución, en el futuro serán reconocidos por adelantarse a su época, lo que será cuestión de tiempo ya que…

    (aquí debo detenerme y decir que cuando lo leí por primera vez me parecía mas serio. Si el geocentrismo era bastante parecido! Era igual defendido por la iglesia, esa es la idea retrógada!)

    5. Cada día se desacredita más a la Evolución.Contrario a lo que se piensa, la Evolución no es una creencia mundial, si bien desde el principio hub mucha oposición a ella. Por citar ejemplos, Michael Behe, Catedrático de la Universidad de Pennsylvania, manifestó mediante la publicación de su libro, que la Bioquímica es un reto inexplicable, para la teoría de la Evolución (reto que ni el mismísimo Richard Dawkins ha querido responder). Alton Williams, científico de la NASA, también desacredita la popular teoría.

    El predominio de las teorías evolutivas de Darwin se ha extendido siglo y medio, y muchas mentes bien formadas previeron que la fe en Dios sería a estas alturas patrimonio exclusivo de ignorantes, crédulos e ingenuos. Pero de ningún modo ha sido así. Aunque no siempre acepten la Biblia ni la idea de un Dios personal, muchos científicos confiesan que admiten la existencia de un Creador, ya que la naturaleza revela un diseño que exige un Artífice inteligente.

    ¿Puede tachárseles de ingenuos? Una reseña bibliográfica del diario The New York Times incluye este comentario sobre diversos investigadores que ven diseño inteligente en el cosmos y sus seres vivos: “Tienen doctorados y trabajan en prestigiosas universidades. Su rechazo al darwinismo no parte de la autoridad de las Escrituras, sino de premisas científicas”.

    4. La Complejidad del Universo. Si la Tierra estuviera alejada del Sol Tan sólo un kilómetro más, las condiciones en la Tierra serían no solo diferentes sino imposibles para la vida. Y así podríamos seguir con leyes como la gravedad, las múltiples interacciones nucleares, etc, que no pudieron haber surgido de la casualidad.

    3. Los Científicos no comprenden aún muchos mecanismos celulares. Por ejemplo el cómo una célula madre se puede convertir casi “a voluntad” con orden preciso y perfecto, en células de piel, ojos, cabello, hueso, cartílago, músculo etc, con un orden tan concreto, tampoco han explicado porqué en determinado momento empiezan a morir, mucho menos a a detener el proceso.

    2.Dios No deja nada para mañana ni juega a los dados. Carl Sagan, sin pretendérselo, me dio un buen argumento con su brillante libro “Miles de Millones”, donde mediante un cálculo matemático muy simple y fácil (y que ya antes habia hecho Malthus), determinó que toda la raza humana tiene un solo ancestro común. El cálculo es el siguiente:

    Si todos en el mundo tenemos DOS PROGENITORES (padre Y madre), por ende tenemos CUATRO abuelos, OCHO bisabuelos, DIECISÉIS tatarabuelos, ad infinitum y en perfecta procesión matemática cuadrática.

    Por lo tanto, muchos compartimos ancestros. Todavía va más allá Sagan: ” …De alguna manera, toda la raza humana somos primos entre sí..”

    Por lo tanto, (un detalle que o se le escapó, o no quiso admitir, pero que si leemos entre líneas es evidente) sería bastante razonable concluir que bien toda la raza humana pudo provenir de una sola pareja (como dice la Biblia), y no de varias, y así se refleja pues aunque hay razas (mongoloide, australoide, negroide, caucásica, etcétera), si, efectivamente, fuésemos producto de la evolución, deberían aún existir “fosiles vivientes”, intermedios entre un primitivo homínido y nosotros…. ¿o no?

    1 1/2. La Naturaleza demuestra tener un sofisticado sentido del diseño y la estética, que no se puede dejar a la suerte. Basta con mirarnos. Con mirar lo bello dela naturaleza. Nunca deja de sorprendernos. Todos los días se ahcen nuevos descubrimientos que el hombre utiliza en la aplicación de nuevos inventos, arte, etc.

    Nuestra propia inteligencia da testimonio de una intención. Las actividades intelectuales nos enriquecen, y órgano que no se usa, se atrofia. Fuimos creados para eso, para usar nuestra inteligencia, y para decidir en qué creer o qué pensar.

    1. Esta razón es demasiado personal y espero no ofender innecesariamente a nadie con ella Soy demasiado orgullosa como para admitir que Yo, (Regalo de Dios al mundo), provengo no de Dios sino de un simple chango.

    Como digo, cuando lo leí parecía mas serio, aun así hay cosas que seria bueno precisar.
    Ni idea de quien lo hizo, creo que fue una de esas cadenas o algo así.

  11. #11.- Enviado por: sinclair

    El día 7 de noviembre de 2008 a las 10:05

    La sarta de diez razones que envía Dicari es un estupendo compendio de las habituales sandeces.

    Lo tiene todo: lo de que «sólo es una teoría», la referencia a «un científico de la NASA» (siempre aparece uno para lo que nos conviene), llamadas al orden y la belleza (?) de la naturaleza, la falta de fósiles, citar mal a ciertas autoridades (Dawkins y Gould aullarían al leer cómo se les tergiversa), los argumentos de «complejidad del mundo» o «la historia nos dará la razón a los perseguidos hoy» (aquí se suele citar a Julio Verne como ejemplo de visionario, debieron olvidar mirar esa página de su manual), aludir a «muchos científicos» (de esa Ciencia que parecen denigrar) que apoyan la teoría del diseño inteligente…

    ¡Buf! es tan malo que ¿merece la pena dedicarle tiempo? Ojalá estos mentecatos nos sorprendieran con argumentos que sirvieran para aprender o cuestionar algo.

  12. #12.- Enviado por: Juan Pablo

    El día 7 de noviembre de 2008 a las 13:32

    Mas interesante aun me parece tratar de entender por que semejante esfuerzo en torcer la razón.
    ¿Por que se defiende lo indefendible?
    La respuesta está en el cerebro limbico y cerebro reptil.
    La «fe ciega en los lideres» es la culpable, una caracteristica que aparece en los animales que trabajan en sociedades.

  13. #13.- Enviado por: alvaro

    El día 7 de noviembre de 2008 a las 16:44

    acabo de descubrir vuestro blog y me ha encantado.Voy a enlazaros al mío,si quereis haced lo mismo.
    Lo voy a recomendar a muchos amigos eh

  14. #14.- Enviado por: Macluskey

    El día 7 de noviembre de 2008 a las 18:51

    Gracias Dicari, por el aporte. Es revelador el uso por parte de los creacionistas de el mismo conjunto de argumentos una y otra vez. Todos ellos con referencias a «Un afamado científico», tanto tanto que no citan el nombre, o referencias a ciertos científicos de sus creencias, que los hay, ya lo creo que los hay.

    Ahora bien, a mí se me ocurre que, de la misma forma podríamos escribir un decálogo similar, con los mismos argumentos, declarando la imposibilidad de que Dios exista. Ojo, yo no digo que no exista, cosa que ignoro completamente, sino que se podría hacer tal cosa con argumentos como:

    – Si Dios es Unico (Santo Tomás de Aquino ya lo demostró por medio de la lógica), es un poquito raro que sus bienamadas creaciones (¡¡a su imagen y semejanza!!) se maten entre ellos, con su supuesta complacencia, con la excusa de que «mi Único Dios Verdadero me pide que mate a la gente que, como tú, infiel, cree en Otro Único Dios Verdadero». Porque si Dios es Único, es claro que «mi» Dios y «tu» Dios es el mismo…

    En fin.

    Bueno, pues gracias otra vez, y buen fin de semana.

  15. #15.- Enviado por: omalaled

    El día 7 de noviembre de 2008 a las 23:01

    Es curioso, Dicari, que ni uno sólo de los argumentos muestra un sólo experimento, una sola experiencia en la que la teoría de la evolución se vea rechazada. Que si le falta lógica, que si es una creencia, que si los científicos no tienen explicación para no sé qué, que si «sólo es una teoría»… en algún blog leí que decir que la teoría de la evolución es sólo una teoría es como decir que la Novena Sinfonía de Beethoven es sólo una sinfonía.

    Otro argumento curioso es que dice que la evolución no explica de dónde viene la vida (punto 10). Es que en ningún momento lo hace. Sólo afirma que las especies cambian a través de la selección natural.

    Si queréis argumentos serios contra la teoría de la evolución leed «Deconstruyendo a Darwin» de Javier Sampedro y veréis que discute algunos puntos en algunos momentos, aunque hay quien no está de acuerdo., y en este tema sabe él mucho más que yo.

    Salud!

  16. #16.- Enviado por: Isod

    El día 8 de noviembre de 2008 a las 13:14

    Visitando (es un decir) el Museo de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago de Compostela, contaban con una primera o segunda edición del libro. Al lado, un panel explicaba la polémica de una conferencia en la universidad compostelana, al ser expuestas las teorías de Darwin y ser objeto de críticas por personas del público.

    Todo esto 15 o 20 años (no me acuerdo bien) después de la primera publicación en Inglaterra. La universidad española a la vanguardia del conocimiento 😉

    De nuevo recordaros con el permiso de Omaladed (jolín, llevo un año haciéndolo. Parezco el Google Calendar) que en 2009 se celebran el 200 aniversario de su nacimiento y el 150 aniversario de la publicación del libro. Aprovechad para acudir a los actos que se celebren, que seguro abundarán.

  17. #17.- Enviado por: Isod

    El día 8 de noviembre de 2008 a las 13:18

    Mirando en la wikipedia se ve que la familia de Darwin está llena de personas ilustres. Hijo de médico, botánico… y uno de sus descendientes astrónomo con diversos premios. ¿Será resultado de la selección natural o del entorno?
    😛

  18. #18.- Enviado por: Juan

    El día 9 de noviembre de 2008 a las 00:18

    Pues si esos son los diez argumentos, la teoría de la evolución tiene por delante muchos siglos de vigencia. En esos casos suelo decir: ¿has visto a alguien por ahí flotando porque no crea en Teoría de la Gravitación Universal de Newton? No, ¿verdad? Pues nada, a seguir siendo primate.

  19. #19.- Enviado por: Parca

    El día 9 de noviembre de 2008 a las 00:36

    Como dijo Macluskey «Ahora bien, a mí se me ocurre que, de la misma forma podríamos escribir un decálogo similar, con los mismos argumentos, declarando la imposibilidad de que Dios exista.», bueno ya esta escrito y es un dodecalogo, lo escribió Sébastien Faure en 1926
    http://www.acracia.org/Acracia/Doce_pruebas….html
    Saludos
    PD. Excelente el blog. Mis felicitaciones para Omaled

  20. #20.- Enviado por: Fernando

    El día 9 de noviembre de 2008 a las 01:36

    @Parca:
    El enlace que has puesto no existe, por suerte existe Wikisource: http://es.wikisource.org/wiki/Doce_pruebas_de_la_inexistencia_de_Dios

  21. #21.- Enviado por: Parca

    El día 9 de noviembre de 2008 a las 03:03

    Gracias Fernando, pero a mi me funciona el enlace (o prueben en el origen http://www.acracia.org/Acracia/Doce_pruebas_de_la_inexistencia_de_Dios.html), igualmente el tuyo es mucho mas agradable a la lectura.

    Saludos

  22. #22.- Enviado por: Jorge

    El día 9 de noviembre de 2008 a las 07:45

    Hola a todos. Antes que nada, Omalaled, excelente artículo, como siempre. Con respecto a lo publicado por Dicari, aquí va mi humilde opinion:

    10. «Por mucho que queramos, al polvo podremos hacerle X cantidad de procedimientos, siempre será polvo.» Omalaled tiene razón; la teoría de la evolución no se refiere a este tema. Pero, como si fuera poco, además este punto no está basado en la experimentación. Es una afirmación dogmática.
    9. «Más que perdidos, los eslabones son inexistentes». Esto es lisa y llanamente mentira. En cualquier museo de historia natural, a simple vista se pueden encontrar montones de fósiles y eslabones. Yo mismo los he visto. Además, el análisis de fósiles no es (ni de lejos) el único método de prueba. Consulten el artículo «Evolución biológica» de la Wikipedia.

    8. «Los mutantes no sólo son más débiles que el resto, sino que en algunos casos, son estériles». Es verdad que hay mutaciones perjudiciales, pero es mentira que todas lo sean. Las mutaciones pueden resultar tanto beneficiosas como perjudiciales según el caso. El artículo de «Mutación» de la Wikipedia lo explica bien. Además, la evolución no sólo se produce por mutación, sino también por factores de selección natural, deriva genética, migración, etc.

    7. «Cuanto más complicado es algo, menos probable es que haya surgido por casualidad». Es un argumento típico. Pero la teoría de la evolución no dice que las especies surjan por casualidad. Todo lo contario: justamente, expone un enorme y complejo mecanismo que explica cómo las especies van tomando forma. Más bien, los que recurren a la casualidad como explicación… son justamente los creacionistas! Ya que ellos explican el mundo mediante el capricho de los dioses. Es irónico, porque cuando dice que «las probabilidades matemáticas lo hacen insostenible», en realidad se está atacando a sí mismo, ya que Dios (al ser todo poderoso) podría haber creado INFINITOS (literalmente) universos distintos, pero creó éste sólo. En cambio, según el mecanismo de la evolución, a unas determinadas causas se siguen unas determinadas consecuencias (pero no infinitas). Por lo cual, es justamente en el caso de Dios donde se da la «imposibilidad probabilística matemática» y no en el caso de la teoría de la evolución. ¿Curioso, no?

    6. «Es una enseñanza fuera de contexto» (??). «La forma de la Tierra (que Job detalló en la Biblia, sin tener modo de saber cómo era y mucho antes de Galileo)». Qué gracioso… Galileo no fue célebre por decir que la tierra era esférica, sino por decir que giraba alrededor del sol! La forma de la tierra se conoce desde la antiguedad. «El átomo se divide en tres partes, que a su vez se subdividen en….ad infinutum». Eso no es cierto! Si el átomo fuera inifitamente divisible, la física moderna no hablaría de partículas fundamentales. ¡Qué desinformado! «Lo mismo pasará con la Teoría de la Evolución». Puede ser… tal vez… quien sabe? Pero… esto ya no es ciencia, sino especulación. ¿en qué pruebas se basa esta afirmación?

    5. «Cada día se desacredita más a la Evolución». No importa cuántos la desacrediten ni quiénes sean, ni qué titulo o cargo tengan. Lo único que importa son los argumentos y las pruebas en que se basen. Esto debería estar claro.

    4. «La Complejidad del Universo». Es lo mismo repetido del punto 7.

    3. «Los Científicos no comprenden aún muchos mecanismos celulares». No tiene nada que ver. Que no conozcan un montón de cosas no implica que desconozcan todas, inclyendo el mecanismo general de la evolución. Es como decir que no tengo derecho a afirmar que la tierra es esférica, porque aún desconozca la constitución de los planetas de otras galaxias. Una cosa no quita la otra. Si quieres rebatir una teoría tienes que aportar argumentos contra la MISMA TEORÍA y no contra el CIENTÍFICO que apoya dicha teoría.

    2. «Si, efectivamente, fuésemos producto de la evolución, deberían aún existir “fosiles vivientes”, intermedios entre un primitivo homínido y nosotros…. ¿o no?». Esto se contradice con lo que el autor mismo dice antes: «aunque hay razas (mongoloide, australoide, negroide, caucásica, etcétera)»… PUES JUSTAMENTE! ¡Aunque descendiéramos de los «Adán y Eva» bíblicos… si no existiera la evolución… seríamos todos iguales, y no existirían dichas razas! Qué contradicción tan burda.

    1. «La Naturaleza demuestra tener un sofisticado sentido del diseño y la estética». Una cosa es que al autor le guste o no le guste la naturaleza, y otra cosa es que la teoría de la evolución sea verdadera o falsa. ¿Qué tiene que ver? Además… la teoría de la evolución no es fea, a mí por lo menos me parece bellísima… pero aún así yo no digo que sea verdadera por el hecho de que sea bella… uno aporta pruebas.

    «Soy demasiado orgullosa como para admitir que Yo, provengo no de Dios sino de un simple chango». Bueno… ¿y que tiene que ver? Una cosa es orgullo y otra cosa son pruebas. La Iglesia también era demasiado orgullosa para admitir que la tierra no era el centro del universo… ¿y que? ¿Acaso ese orgullo sirve como prueba?

    Mil disculpas si me excedí…
    O mejor dicho: Me excedí. Mil disculpas.
    Ojalá nuestro gran amigo Omalaled no se enoje… jajaja
    Un abrazo a todos.

  23. #23.- Enviado por: Jorge

    El día 9 de noviembre de 2008 a las 08:56

    Hola de vuelta. (si… lo se… estoy pesadisimo… que verguenza). Sólo quería dejar mi comentario sobre el otro artículo, el de las 12 pruebas de la inexistencia de Dios. Lisa y llanamente, mi opinión es esta: esas 12 «pruebas» son incluso de peor calidad que las «pruebas» que exponen los creacionistas contra la evolución. (Y eso que soy ateo!!). Con todo respeto, son sólo un manojo de especulaciones y afirmaciones/negaciones dogmáticas sobre las que ni siquiera cabe la más mínima posiblidad de comprobación o experimentación. Ni siquiera hay deducciones auténticas que partan de axiomas universalmente aceptados; todos los razonamientos parten de suposiciones arbitrarias que cada uno puede compartir o no y matizar a su propio criterio.
    Es una lástima. Es éste tipo de ateísmo, cuando sigue éste camino, justamente el que termina transformándose irónicamente en una religión más, únicamente cambiando la frase «Dios existe» por «Dios no existe», basándose en argumentos rebuscados fuera del alcance humano. Nada de esto tiene que ver con el espíritu de rigurosidad y humildad de la filosofía de la ciencia, que es lo que a todos nos une en este blog.

    Entiendo: el agnosticismo puro e ideal no es practicable, uno termina inclinándose por alguna postura, por más levemente que sea. De hecho, yo mismo soy ateo. Y si… por experiencia propia, lo sé… lo que sucede es que, como amantes de la ciencia, nos duele reconocer que CREEMOS que Dios no existe, sin poderlo demostrar. Pero si uno intenta demostrar meticulosamente la inexistencia de Dios, termina cayendo esencialmente en el mismo «desorden mental» que los que intentan meticulosamente demostrar su existencia. Y sería una pena que terminara degenerándose en una especie de pseudociencia. Antes que ser pseudocientíficos es preferible ser honestos y admitirlo con humildad: «somos humanos y tenemos límites». Yo me conformo con decir que «Dios» es una hipótesis no sólamente no demostrada, sino además indemostrable, y asimismo innecesaria y, como si fuera poco, contradictoria en determinados puntos. Y listo. El problema no es «Dios» o «no Dios», sino el fanatismo irracional (disfrazado de racional) con el que se sostiene cualquiera de las dos posturas. El ateísmo sano, equilibrado, práctico, se resume simplemente como una buena dosis de escepticismo y sentido común.

    De hecho, todo esto es lo que el autor del artículo menciona en los dos primeros párrafos. El problema es que, no sé porqué, carece de un pensamiento íntegro y prosigue a elaborar sus «12 pruebas».
    Aclaro que deseo no ofender a nadie, ya que ésta fue una crítica al artículo, y no a los compañeros del blog que lo publicaron, que hicieron bien, ya que fue un link más que interesante.
    Un saludo a todos!… Un abrazo enorme a Omalaled…! y gracias por soportarme! jejeje

  24. #24.- Enviado por: omalaled

    El día 9 de noviembre de 2008 a las 12:23

    Jorge: no te disculpes. Has tenido más paciencia que yo.

    No obstante, hay que aclarar una cosa. La ciencia no «demuestra» nada. Lo más parecido en ciencia a una demostración se llama «teorema» y sólo está en el terreno de las matemáticas.

    Por ejemplo, por mucho que te empeñes, no puedes demostrar que en un futuro las cosas se seguirán atrayendo en funcioón de sus masas y sus distancias.

    La ciencia habla más bien de «probabilidades». Por ejemplo, parafraseando a Dawkins, si yo te digo que hay una tetera girando alrededor del Sol en el cinturón de asteroides, tú no me puedes demostrar la falsedad de mi afirmación. No hay forma de refutarlo, la ciencia no puede decir nadad sobre su veracidad o falsedad. Lo que sí se puede decir es que de la cantoidad de objetos encontrados, ninguno era una tetera. ¡Claro que podría haber una tetera en el cinturón de asteroides!: no va en contra de ley física alguna. Lo que sí es … es «muy improbable». Las posibilidades son muy pequeñas.

    Este es uno de los argumentos esgrimidos para la «improbabailidad» de la existencia de Dios y de ahí la famosa historia de los carteles en los autobuses de «Probablemente Dios no existe…»

    Aclarado ese punto, habría que definir qué es Dios. Por el momento, no conozco una definición coherente del mismo (y si alguien lo intenta que no me diga divagaciones como «Dios es amor» y cosas así», si se define que sea de forma consistente e irrevocable, independientemente de las creencias y religión del que lo define).

    Y no deja de ser curioso que los argumentos en contra de la evolución estén basados en creencias.

    Salud!
    Salud!

  25. #25.- Enviado por: Jorge

    El día 9 de noviembre de 2008 a las 20:34

    Omalaled: No lo había pensado de esa manera. No podría estar más de acuerdo. Qué buen argumento. 🙂
    Salud!

  26. #26.- Enviado por: Macluskey

    El día 9 de noviembre de 2008 a las 21:40

    Muy buen trabajo, Jorge!!

    Tienes razón, además, en que intentar demostrar que Dios no existe es imposible. Yo no lo tengo claro: Nada he visto hasta ahora que me haga pensar que SÍ existe… pero nada ha visto tampoco que me convenza de que NO existe.

    Quizá existe y está de vacaciones, sin preocuparse de lo que nos pase a estos pobres primates pretenciosos… Es más, si Dios creó todo esto, es muy probable que no fue para que Nosotros, justamente Nosotros, fuéramos «Los Reyes de la Creación».

    Si Dios creó la Vida (que puede que sí, quién sabe), lo que creó fue el ADN… Luego el ADN se ha encargado él solito de crear todo lo demás, a partir del llamado «LUCA» (por «Last Universal Common Ancestor», del cuál, por evolución descendemos todos, bacterias, arqueas, procariotas, eucariotas, y tal y tal).

    Me encantó la novela «Peña Laja», de Manuel Pimentel (Sí, el ex-ministro de Trabajo con el PP), donde leí por vez primera algo tan sencillo de comprender cuando se piensa, que es que el ADN es quien de verdad es el Rey de la Creación… y busca evolucionar a toda costa para perfeccionarse… curiosa teoría. Me gusta.

  27. #27.- Enviado por: Fernando

    El día 9 de noviembre de 2008 a las 22:21

    Yo no soy mi padre… quién es el padre de Dios?

    Es decir, quizás no podamos demostrar que la vida surgió de forma espontánea, pero eso me dice que:
    – ¿Dios es vida?, ¿o por el contrarío es energía?
    – Sea Dios vida (lo cual indica que ha de tener masa) o energía (lo cual, según E=mc2, también «tiene» masa) ¿surgió de forma espontánea?

    Vamos que la misma pega que ponen para explicar de forma científica el inicio de la vida se puede poner a la propia existencia de Dios.

    Es probable que si existe Dios este, por fuerza, tuvo que «aparecer» después del Big Bang ;D

    Saludos

  28. #28.- Enviado por: Jorge

    El día 10 de noviembre de 2008 a las 03:08

    Macluskey: muchas gracias! De todas maneras, no hace falta ninguna evidencia para demostrar que Dios NO existe, de la misma manera que tampoco hace falta en el caso de Zeus, o Ra, u Osiris. Únicamente haría falta poner manos a la obra si efectivamente se presentaran pruebas, para analizarlas y ocasionalmente refutarlas. Pero como no se presentan, no tiene caso. Si uno argumenta que Dios «puede» existir por el simple hecho de que no hay pruebas de lo contrario, entonces también tiene que considerar que Zeus «puede» existir, al igual que todos los demás dioses, porque no hay pruebas científicas de lo contrario.
    Aunque, como bien ha dicho Omalaled, la ciencia (en el fondo, en el fondo) no demuestra nada, sino que habla más bien de probabilidades, por lo cual, si bien no se puede demostrar la inexistencia de Dios (ni de Zeus), sí se puede argumentar la IMPROBABILIDAD de que exista. (Al igual que, en el fondo, no se pude demostrar que en el futuro las cosas se seguirán atrayendo en función de sus masas y sus distancias, pero sí se puede argumentar la PROBABILIDAD de que lo hagan). (Gracias, Omalaled). 😉

    Fernando: excelentes reflexiones. Lo que tú dices puede ser, pero aún así no escapa del campo de la especulación. Es especulación muy interesante, y muy bien construida, pero especulación al fin. Es decir, podria ser exactamente igual, o exactamente al revés de como te lo imaginas, aunque fuera totalmente anti-intuitivo (como la mecánica cuántica, por ejemplo, que es cierta y anti-intuitiva al mismo tiempo), pero no poder darte cuenta por no tener forma EMPÍRICA de hacerlo. Para mí, el asunto se vuelve realmente atrapante cuando la ciencia puede «meter mano» y empezar a descubrir EMPÍRICAMENTE cosas, como por ejemplo, los fósiles y los principios genéticos que apoyan la teoría de la evolución, o bien la radiación de fondo y el alejamiento de las galaxias que apoyan la teoría del big bang… que, justamente, es lo que todos venimos a este blog a que nos cuente Omalaled (los detalles de cómo fueron descubiertas estas cosas). 🙂
    Salud!

  29. #29.- Enviado por: Luisnegropitense

    El día 10 de noviembre de 2008 a las 16:44

    Que looooco… Todo esto genera una inmensa migraña ya que cada quién defenderá su postura a capa y espada pero me molesta la forma en que cada parte defiende sus argumentos… Tratan de rechazar las opiniones de la otra postura por medio de la crítica con parodias, los creaciónstas dan bases «científicas» de sus ataques y los científicos se burlan de la fe creacionista con parodias como el monstruo de espagueti volador… Todo esto me parece estúpido porque la ciencia no puede demostrarse con fe ni viceversa ya que la fe habla de «La verdad» presumiendo de poseerla mientras la ciencia, como recién nos ilumino del Alamo, habla de probabilidad… Entonces porque la pelea??? La teoría de la evolucion no dice COMO SURGIO LA VIDA solo dice COMO SE COMPORTA LA VIDA! Tengo muy claro que la religion empezó la pelea pero la ciencia no está libre de pecado porque se enfurecio y actuó de forma similar a los ortodoxos cristianos! Simplemente pudo decir: no estoy en tu contra solo digo lo que mi pobre mente es capaz de asimilar! Pero NO, TENIA QUE CAER EN EL JUEGO jajaja…. Este es mi punto de vista, no entiendo porque ambos pensamientos no pueden coexistir pero weno desmientanme porfavor 🙂 gracias excelente blog omalaled

  30. #30.- Enviado por: Luisnegropitense

    El día 10 de noviembre de 2008 a las 16:56

    Ya se de que son culpables ambos extremos!! De orgullosos!!

  31. #31.- Enviado por: Luisnegropitense

    El día 10 de noviembre de 2008 a las 17:09

    Ya se de que son culpables ambos extremos!! De orgullosos!! Por empezar un debate que ninguna postura puede dar la última palabra xD…. Y pues ahí les va mi definición de dios: Para los religiosos es una personita que se ríe desde un trono aya arriba tirando rayos a este pobre hormiguero(Samael Aun Weor); para los científicos es la razón(tienen fe en ella por sobre todas las cosas) y para los teólogos es un Coming soon enorme jajaja gracias a todos por leer a este ocioso 🙂

  32. #32.- Enviado por: Xera

    El día 11 de noviembre de 2008 a las 16:22

    Olas! Excelente espacio, me encanto. Está muy interesante el tema, checare un poco mas de eso =)

    Disculpa, tengo dos dudas de un tema ke escribiste hace ya un buen rato: los agujeros negros.

    1.- Con eso de las particulas virtuales… “la materia no c crea ni c destruye” es una mentira?

    2.- Por lo de la radiacion de Hawking… si aparecen un electron y un positron a los diferentes lados del horizonte de sucesos y por consiguiente el agujero negro c lleva a uno… no c supone ke por el hecho de ke cargas opuestas se atraen ambas particulas c irian hacia al agujero negro?

    Muchisimas gracias! Muchas felicidades por el sitio =)

  33. #33.- Enviado por: Dicari

    El día 12 de noviembre de 2008 a las 06:17

    Xera, me permito responderte la primera duda. La conservación de la masa es una ley con trampa, que sólo sirve cuando no hay reacciones nucleares involucradas. Lo que se conserva es la materia y la energía juntas, que están relacionadas por la ecuación de Einstein E = mc2

  34. #34.- Enviado por: Haplo

    El día 12 de noviembre de 2008 a las 17:34

    Sobre las 10 razones expuestas, la última de todas evidencia por si sola la validez de las 9 anteriores:

    “Soy demasiado orgullosa como para admitir que Yo, provengo no de Dios sino de un simple chango”

    Toma ya, toma ya argumento científico 🙂

    Por otro lado es de agradecer el ver como grandes hombres con grandes ideas, las proponen aun en contra de su razón y principios, solo por el bien de la ciencia y siguiendo su camino de razonamiento.

    Anteponer la razón de lo experimentado a sus creencias sobre lo que nos rodea hace grandes a hombres como Darwing o Planck.

    Genial artículo como siempre omalaled

  35. #35.- Enviado por: omalaled

    El día 12 de noviembre de 2008 a las 23:40

    Me vais a disculpar que no os conteste a todos uno por uno. Agradezco sinceramente todos vuestros comentarios.
    Dicari: ufff, te estás metiendo en un terreno muy resbaladizo 🙂 La fórmula de Einstein E=mc2 se cumple SIEMPRE y no sólo en reacciones nucleares. El problema es la dificultad en las mediciones. Léete el artículo de la antimeteria, en paricular, el inciso que hay hacia la mitad del artículo.
    Xera: son buenas preguntas. Las partículas virtuales no se pueden medir. Existen sólo en un lapso de tiempo en que la medición nos la impide el principio de incertidumbre. No obstante, postular su existencia nos ha servido para explicar montones de fenómenos. Pero sólo hay creación de materia… siempre y cuando puedas medirla. Si no la puedes medir, no hay tal creación (ni aniquilación).

    Respecto la otra duda, si son virtuales, la fuerza que ejercen también lo es. Quiero decir, que no la puedes medir, y si no puedes medir la masa de una partícula virtual, tampoco puedes medir su carga.
    Luisnegropitense: no es una cuestión de quién atacó primero. Lo que debe enseñarse en las escuelas sobre ciencia es la que hacen los científicos. Ni más, ni menos. El párrafo que define mejor lo que quiero decir es el de Asimov que he escrito en el anterior comentario.
    Salud!

  36. #36.- Enviado por: Fernando

    El día 12 de noviembre de 2008 a las 23:46

    Jorge (#29) gracias por considerar bien construido mi argumento-especulación… Simplemente quería poner en evidencia que muy fácilmente se puede argumentar de forma que parezca científica lo que a uno se le antoje.

    Por otro lado, las hipótesis, al fin y al cabo, no son más que meras especulaciones hasta que se demuestra su validez o invalidez.

    De todas formas la mayor perogrullada de todo este asunto es juntar ciencia con creencias. Hay que saber distinguir bien entre unas cosas y otras.

    Para mi la mejor explicación es que el cuento de la creación no es más que un cuento. Hay que darse cuenta de que la Biblia es un relato escrito décadas después de la muerte de Jesús, además no es ni mucho menos un libro histórico, es un libro de enseñanzas que utiliza historias (parábolas) para explicar cómo ha de comportarse un buen cristiano.

    Así pues, una vez que tenemos este concepto claro, y no es fácil según quien tengamos delante, toca reflexionar sobre si Dios existe, tal vez toda la ciencia venga de él. Es decir, todo lo que la ciencia va descubriendo es:
    1. Cómo Dios creo las cosas.
    2. Se descubre porque Dios quiere.
    3. Para ser utilizado de forma «sensata».

    Lógicamente si no somos creyentes la cosa es más fácil, pero para los creyentes es una buena forma de no anular ni las creencias ni la ciencia.

    Un saludo

  37. #37.- Enviado por: Jorge

    El día 13 de noviembre de 2008 a las 01:14

    Fernando: cómo estas?
    Respondo brevemente. Tú dices que toca reflexionar sobre Dios existe, y tal vez toda la ciencia venga de él. Y francamente no podría estar más de acuerdo. Yo mismo lo he reflexionado bastante, en el pasado. Pero, en realidad, si hay que reflexionar eso, entonces también hay que reflexionar si Zeus existe, y tal vez toda la ciencia venga de él. Y tal vez, todo lo que la ciencia va descubriendo es:
    1. Cómo Zeus creó las cosas.
    2. Se descubre porque Zeus quiere.
    Y lo mismo con todos los demás modelos de dioses imaginables, tanto de sistemas actuales, como del pasado, tanto monoteístas como politeistas, y así infinitamente.
    Con esto quiero hacer notar, en pocas palabras, que no se puede establecer un criterio para seleccionar un «dios» u otro. Ya que, si se pudiera establecer, y justificar objetivamente, estaríamos entonces justamente hablando de ciencia y no de religión. Insisto, todo esto es especulación, no ciencia. Tal vez ciertos modelos de Dios sean compatibles con la visión actual de la ciencia, pero la cuestión es que hay INFINITOS OTROS modelos teóricos de «identidades sobrehumanas posibles» que también son compatibles. Y el hecho de que algo sea simplemente compatible no asegura que sea cierto ni que sea falso. Y, como si fuera poco, ni siquiera es necesario dicho planteo, ya que ni siquiera se puede verificar objetivamente que nada «funcione» o «deje de funcionar» creyendo una cosa o la otra.
    Un enorme abrazo! 🙂
    Salud!

  38. #38.- Enviado por: Paloma

    El día 13 de noviembre de 2008 a las 14:31

    Sólamente agradecer al autor de este excelente blog que

    acabo de descubrir, tanto por la calidad de los

    artículos como por los interesantes y reflexivos

    comentarios de los participantes.
    Gracias a internet y a la lectura de opiniones libres

    como las vuestras fue como conseguí salir de la secta

    fundamentalista en la que me habían educado.
    Espero que Dicari siga participando, opinando y

    escuchando opiniones diferentes de los dogmas que le

    rodean y consiga salir ella tambien.
    Se por experiencia que es muy doloroso, ya que tienes

    que pasar de la falsa seguridad de las convicciones y

    de la fe a las probabilidades de la ciencia. Animo.

  39. #39.- Enviado por: Fernando

    El día 14 de noviembre de 2008 a las 01:00

    Jorge: Creo que no me he expresado correctamente. Quería decir que si para uno $Deity (ponga aquí el nombre de su dios favorito ;-D ) existe, entonces cabe pensar que toda la ciencia viene de $Deity.

    Es decir, no vale la pena una discusión ciencia vs creencia porque no son comparables… por tanto no hay defensa posible que hacer porque no hay que defender nada.

    Se puede justificar, siempre dentro del ámbito de las creencias, que la ciencia viene de $Deity, válido para cualquier creencia que conlleve un ser supremo-creador (o varios), claro.

    Me gustaría ver la cara de aquellos creacionistas cuando uno se sale por la tangente y les pilla en su propio juego ;-D

  40. #40.- Enviado por: Luisnegropitense

    El día 14 de noviembre de 2008 a las 08:15

    Se que no se trata de quién empezó el pleito pero quería resaltarlo por el echo de que la ciencia no deveria intentar ganarle a la religión ya que en realidad no hay pelea… Pero bueno, el punto es que esta es una pelea sin fin y cada quién puede pensar lo que quiera… Lo importante es nunca dejar que tus creencias se interpongan en los conocimientos científicos que tengas y creo que ese es tú punto. Pero creo que cuando hablamos de algo tan importante como esto no podemos evitar salirnos un poco de contexto jeje xD bueno gracias por escribir cosas tan interesantes y quiero que sepas que estaré pendiente de cada nueva entrada que publiques aquí 😉 has ganado un nuevo fan jajaja. Nos estamos leyendo.

  41. #41.- Enviado por: Jorge

    El día 14 de noviembre de 2008 a las 16:10

    Fernando: creo que ahora por fin te he comprendido.
    Te mando un enorme abrazo, y espero que nos sigamos encontrando en este blog!! 🙂

  42. #42.- Enviado por: Marfil

    El día 20 de noviembre de 2008 a las 09:18

    Omalaled

    Es cierto que Dawkins recoge en «La desilusión de Dios» (y creo que en algún otro libro) el contrargumento de la tetera orbitante, sin embargo en realidad -como el mismo lo dice– quien lo dijo fue Russell en «Hay dios?», os dejo el fragmento:

    Muchas personas ortodoxas hablan como si pensaran que es un asunto de los escépticos refutar los dogmas recibidos en vez de que sean los dogmáticos quienes los prueben. Por supuesto, esto es un error. Si yo fuera a sugerir que entre la Tierra y Marte hay una tetera china girando alrededor del sol en una órbita elíptica, nadie sería capaz de desmentir mi aserción, dado que yo he tenido el cuidado de añadir que la tetera es demasiado pequeña para ser descubierta incluso por uno de nuestros más poderosos telescopios. Pero si luego yo digo que, como mi aserción no puede refutarse, es una presunción intolerable por parte de la razón humana duda de ello, pesarán de mí, con toda la razón del mundo, que estoy diciendo sinsentidos. Sin embargo, si en los libros antiguos se afirmara la existencia de esa tetera, enseñada como la sacra verdad de cada domingo, e instilada en las mentes de los niños en la escuela, la duda a la hora de creer en su existencia se convertiría en una seña de excentricidad y harían que un psiquiatra reconociera al dubitativo de una era ilustrada, o un inquisidor en una era anterior.

    Sobre el resto del tema «teológico» sólo quiero apuntar un breve comentario: Que un determinado tema este constantemente en controversia no quiere decir que de hecho este realmente en discusión o debate; así de esta forma si bien siempre habrá controversia sobre el tema de Dios, no por ello hay un debate o un tema en una discusión. Los creyentes no pueden pensar que los ateos (para ser precisos, digamos «ateos formados científicamente») pueden considerar la existencia de Dios como un tema debatible, es decir como una hipótesis que cumple al menos dos requisitos:

    1. Es coherente y lógica internamente.
    2. Es falseable.

    Como el concepto de Dios no cumple esos dos requisitos, por más controversia que exista, no hay debate y todo se resume a: «Quien propone la existencia de algo debe aportar pruebas de su existencia, es en el en quien recae carga de la prueba».

    En pocas palabras no es realista pedirle una posición agnóstica sobre un tema en esas condiciones, por más «políticamente correcto» que sea, lo que demuestra Russell es que en el fondo la expresión «soy agnóstico sobre la existencia de dios» no es más significativa que la expresión «soy agnóstico sobre la existencia de una indetectable tetera en orbita», y honestamente ¿alguien se toma en serio la existencia de las teteras orbitantes?. Al respecto también es muy claro Huxley, quien dio origen a la palabra agnóstico (con un significado más radical que el que se ve normalmente):

    «Dame alguna evidencia que justifique mi creencia en cualquier cosa y yo creeré. ¿Y cómo no habría de creer? No sería más maravilloso que la conservación de la energía o la indestructibilidad de la materia.»

    La única razón por la que consideramos tan flexible el tema de Dios como abierto a debate es por la secreta asunción de que es una «bella hipotesis» (como decía Lagrange) que le daría una visión más humana a la naturaleza, no necesariamente en términos de moralidad pero si cuando menos de «significado», es decir la idea de que la existencia tiene un sentido y no es meramente algo que «ocurre». Sin embargo debemos ser coherentes y debemos tratar a las hipotesis por su evidencia no por su conveniencia (todo lo contrario a lo que hacia Pascal en su apuesta).

  43. #43.- Enviado por: Sara

    El día 14 de abril de 2010 a las 14:29

    La traducción de lo que escribió Huxley no está correcta – «lie» en este contexto quiere decir «yacer» y no «mentir». Así, esa frase podría traducirse por:

    «“Alrededor de la cuna de cada ciencia yacen teólogos extinguidos, como las serpientes estranguladas junto a la de Hércules, y la historia registra que cada vez que la ciencia y el dogmatismo se han enfrentado abiertamente, este último se ha visto obligado a retirarse de la liza, sangrando y aplastado, cuando no aniquilado; acallado, cuando no abatido.” «

  44. #44.- Enviado por: Marineta

    El día 9 de junio de 2012 a las 10:17

    Hola, una pregunta podriais ordenar estas especies de mas antiguas a mas modernas? Homo habilis, homo sapiens, Austrolopithecus, homo erectus, orrorin, tugenensis

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