El pykrete
¿Sabíais que hubo un proyecto durante la Segunda Guerra Mundial de hacer un portaaviones de hielo? Bien, no iba a ser exactamente de hielo, sino de pykrete. Y sobre todo esto os hablaré en nuestra historia de hoy.
Durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial los submarinos alemanes obstaculizaban en gran medida el tráfico de mercancías y armamento entre los EEUU y Gran Bretaña. En esos momentos se necesitaba acero para construir portaaviones y poder luchar, además, contra la flota japonesa. Parecía que no tenían tanto acero como pudieran necesitar para construirlos, así que se planteaban otros materiales para fabricar dichos buques. Y se les ocurrió hacer … un portaaviones de hielo.
La idea fue de un tal Geoffrey Pyke y el proyecto era el Habakkuk. Al principio se utilizó hielo de los icebergs del Atlantico Norte pero, pese a su dureza, no era capaz de soportar el peso de los aviones. El hielo artificial era todavía más quebradizo. Sin embargo se dieron cuenta que añadiendo un 14% de serrín al mismo el hielo se endurecía de forma considerable. En honor a Pyke se le puso por nombre pykrete (jugando con la palabra «concrete» que es hormigón en inglés).
El pykrete fue un invento de Max Perutz. Hablo del mismo Premio Nobel de Química en 1962 por haber descubierto la estructura molecular de la hemoglobina a través de difracción de Rayos X (es impresionante cómo una misma persona puede destacar en dos ámbitos tan diferentes de la ciencia y la técnica).
Los primeros experimentos se hicieron en el lago Corner Brook, en Terranova que en esa época del año estaba a -15ºC. El proyecto era bestial: paredes de 12 metros de grosor, un desplazamiento de más de 2 millones de toneladas (unas 26 veces el Queen Elizabeth), capaz de albergar 200 aviones caza o 100 bombarderos. Para mantenerlo frío el sistema tenía una serie de tuberías refrigerantes así como un tejido impermeable para evitar que perdiera agua.
Lord Mounbatten presentó el proyecto a sus aliados en la conferencia de Quebec de 1943. Allí estaban entre otros Winston Churchill y Franklin Delano Roosevelt. Los asistentes se mantuvieron totalmente escépticos ante tal proyecto. Lord Mounbatten hizo entrar a un auxiliar con un carrito de bebidas cubierto con una tela. Lo destapó y allí se vieron dos bloques de hielo. Uno era normal y el otro el de pykrete. Al principio se lo tomaron a risa. Un subalterno tomó un hacha y Lord Monbauten retó a partir alguno de los bloques en dos con dicha herramienta.
Un corpulento general norteamericano se prestó voluntario quien, blandiendo el hacha, logró partir en dos el bloque convencional sin problemas. Pero cuando dejó caer el hacha sobre el bloque de pykrete saltó la sorpresa: rebotó violentamente dislocándole los dedos. Tuvo que ser atendido por un médico. El bloque apenas había sufrido un rasguño.
Y no quedó aquí la cosa. Lord Mounbatten sacó su revólver y disparó primero contra el bloque de hielo normal que, como era de esperar, rompió. Luego hizo un segundo disparo contra el de pykrete y la bala no solo no consiguió perforarlo, sino que rebotó y se incrustó en una de las paredes, pasando tan cerca de un mariscal de la RAF que incluso le rasgó el pantalón. Podéis imaginar la cara de sorpresa de aquellos hombres. Los militares que se encontraban fuera, no obstante, no sabían nada de lo que se estaba haciendo dentro, pero oyeron los disparos e imaginaron que estadounidenses y británicos se habían enzarzado en una violenta disputa y entraron rápidamente.
Finalmente, no hizo falta disponer de esos barcos de hielo. No obstante, en marzo de 1944 se puso en el lago Patricia de Canadá un «mini Habakkuk» camuflado como una casa para que los alemanes no lo detectaran. Durante el verano fue mantenido con vida, pero viendo que la guerra finalizaría mucho antes que aquel proyecto pudiera ponerse en marcha de verdad, los técnicos fueron asignados a otros proyectos. Finalmente, se dejó fundir. Todavía hoy, los buzos pueden ver los restos metálicos de aquel barco.
El prykete tiene un a resistencia a rotura de unos 21 megapascales. Para haceros una idea del orden de magnitud del que hablamos, el hormigón al que estamos habituados tiene una resistencia entre 15 y 50 megapascales. Os muestro a continuación unas fotos con un disparo sobre un bloque de hielo:
Y ahora, lo mismo pero con pykrete:
Y por si no os convence, os pongo un vídeo de un par de simpáticos chavales que, utilizando materiales de ultimísima tecnología (una fiambrera, una bolsa de serrín, una regla, agua y un congelador casero), hicieron un bloque y lo pusieron a prueba:
Actualización: A través de un comentario de meneame, me entero que ya se habían publicado artículos sobre esto: tanto Ciencia de Bolsillo como Anfrix. Ambos blogs muy recomendables, por supuesto.
Fuentes:
Las cien mejores anécdotas de la Segunda Guerra Mundial», Jesús Hernández
http://www.simegen.com/writers/lois/pykrete.htm
http://homepage.mac.com/swain/rapidweaver/funny-pykrete.html
El día 30 de octubre de 2007 a las 04:13
Lo que me pregunto es por qué no se ha seguido investigando sobre ese material, parece realmente práctico. La wiki dice que sólo se ha quedado en una curiosidad científica… ¿no?
En fin… Muy interesante, como siempre.
El día 30 de octubre de 2007 a las 10:52
Durante todo el libro de W. Churchill sobre la segunda guerra mundial, se muestra interesado en avances técnicos en la navegación, por ejemplo el desarrollo de vehículos mixtos de desembarco o la introducción del petróleo como combustible de los barcos de guerra inglesa – esto lo decidió él mismo durante la I guerra mundial como Lord del almirantazgo -.
La anécdota es muy buena y el libro de Jessús Hernández tiene otras tantas así.
Saludos
El día 30 de octubre de 2007 a las 10:55
Como solución ingeniosa he de decir que es lo mejor que he visto en mucho tiempo (me gustaría que mis amigos ingenieros de estructuras me hablaran de su viabilidad) pero al menos es una curiosidad la mar de interesante 🙂
Mil gracias por compartirla,
Saludos desde Amsterdam,
Paquito.
http://paquito4ever.blogspot.com
El día 30 de octubre de 2007 a las 11:11
Se dice megapascales ¿no?
El día 30 de octubre de 2007 a las 12:14
akiv: muchas gracias.
Paquito: a mí me recuerda mucho al hormigón armado (yo soy de estructuras), donde el serrín harría el papel del acero y el hielo el del cemento … algún día he de hablar de estruturas y hormigón armado.
Dilá Lará: ¡qué puntillosos! 🙂 Lo corrijo.
Salud!
EDITO: panta se me había pasado tu comentario como spam. Restaurado. Gracias. Ese libro lo recomendaré en el próximo artículo 🙂
El día 30 de octubre de 2007 a las 12:24
Desconocía por completo la existencia de este material pero me parece muy interesante y divertido. Se podrían construir iglus a prueba de bombas.
Saludos.
El día 30 de octubre de 2007 a las 13:30
Gracias por la entrada, omalaled. Con asombros así le vas a quitar terreno a aberron 🙂
Por si no lo conocías, te adjunto dos enlaces de barcos hechos de hormigón. Están en alemán pero las fotos hablan por si mismas. El que yo conozco es el de Rostock, que se puede visitar, y es uno de los pocos que quedan de la II Guerra Mundial, aunque se construyeron muchos. El mismo motivo fue el mismo que el del pykrete: falta de materias primas. Increíble, pero flotan. El segundo enlace es una versión más moderna. Hay una regata oficial de canoas de hormigón y hasta un submarino.
http://de.wikipedia.org/wiki/Betonschiff
http://de.wikipedia.org/wiki/Betonboot
El día 30 de octubre de 2007 a las 16:39
Sencillamente impresionante. Es de agradecer que hables de estas curiosidades que, de otra manera, difícilmente podríamos conocer.
Tengo que hacer algún experimento yo con este material…
El día 30 de octubre de 2007 a las 20:36
Hurakanpakito, mirate esta página que he encontrado sobre los barcos de cemento.
http://vidamaritima.blogspot.com/2007/10/construcciones-y-pavimentos-sa-y-el.html
Saludos.
El día 30 de octubre de 2007 a las 20:37
Hola, muchas gracias por escribir cosas tan interesante….yo creo que nunca consigo interesar tanto a mis amigos con mis matemáticas, y eso que son preciosas.
Me gusta esa idea de hacer iglus a rpueba de bombas. SI los alemanes lo hubieran sabido, habrian podido hacer bunkers mas resistentes.
El día 31 de octubre de 2007 a las 00:58
Gracias a todos, como siempre, por vuestros comentarios.
alvarhillo: ¡es una idea genial! …
Ashkar: soy yo el agradecido por vuestro interés.
Julia: gracias a ti. ¿Por qué no haces un blog con lo que quieres explicar a tus amigos?
hurakanpaquito: gracias por los enlaces. EN el fondo, no me siorprende demasiado barcos o submarinos de hormigón teniendo en cuenta que el material trabaja a compresión … insisto en que un día tengo que armarme de valor y hablar de elasticidad y resistencia de materiales. Creo que lo encontraríais, al menos, curioso.
Salud!
El día 31 de octubre de 2007 a las 02:58
Hola, me podrían decir que es el «serrín» pues por acá no es conocido el término. De cualquier forma Omalaled, siempre te las arreglas para dejarnos con la boca abierta por mas de 3 minutos y 42 segundos. Saludos, Por cierto el libro aquel se llama «Vidas íntimas de gente famosa» editorial Grijalbo.
El día 31 de octubre de 2007 a las 05:53
Busscar, hay que usar más el diccionario. A lo mejor lo conoces con el nombre de aserrín.
serrín.
(Del lat. serrāgo, -ĭnis).
1. m. Conjunto de partículas que se desprenden de la madera cuando se sierra.
El día 31 de octubre de 2007 a las 12:56
alvarhillo mil gracias por el enlace. No tenia ni idea de que en Cataluña también se había fabricado este tipo de barcos.
El día 31 de octubre de 2007 a las 14:56
Ví un documental sobre la 2ª GM donde hablaban del tema…si queréis algo duro para reparar mezclad cola blanca con serrín…es alucinate lo duro y resistente que llega a ser.
El día 31 de octubre de 2007 a las 15:15
Barcos de hielo, de hormigón…. ¡están locos estos romanos!
Ahora en serio, fascinantes ambas ideas, surgidas de una acuciante necesidad (ya los decía Platón: la necesidad es la madre del ingenio). Como el tema 2ª Guerra Mundial ejerce un extraño atractivo para mí, me voy a apuntar el libro de Jesús Hernández en mi libreta ahora mismo.
Saludos,
Ferre
El día 31 de octubre de 2007 a las 18:05
Miski: cola blanca con serrín … no se me hubiera pasado por la cabeza …, pero tiene toda la pinta.
Ferre: en el próximo artículo hablaré del libro 🙂
Salud!
El día 1 de noviembre de 2007 a las 11:42
PD: ¡Ojo!…si vais a usar cola con serrín para reparar madera (rellenar un agujero) o para asegurar un tirafondo o similar, limpiad bien lo que se derrame y la superficie de la madera porque cuando se seque ni cuerno de rinoceronte…
El día 1 de noviembre de 2007 a las 15:36
Quizás en el futuro se encuentren aplicaciones que ahora somos incapaces de imaginar… no seria la primera vez que algo asi sucede.
El día 1 de noviembre de 2007 a las 19:39
Lucas4069 No te merece una respuesta por respeto al anfitrión!! Quizá no sepa usar el diccionario!
El día 1 de noviembre de 2007 a las 21:51
Miski: ni un cuerno de rinoceronte … 🙂 me he petado de risa.
Consumidor: muchas gracias por tu comentario, en este y en el otro artículo. Recuerda que no tienes ninguna obligación.
Busscar: Haya calma en el país. Nadie aquí debe sentirse ofendido. No creo que lo haya hecho con esa intención. Si lo hubiera creído se lo hubiera dicho yo mismo.
Salud!
El día 4 de noviembre de 2007 a las 17:56
El pykrete este no es extraño que sea tan duro, al final es un material compuesto, como el kevlar, la fibra de carbono.. o el hormigon.
Los barcos de hormigon, que a nosotros nos hacen tanta gracia, son una constante en zonas del 3º mundo
El día 9 de noviembre de 2007 a las 13:59
Pues si me sorprende que con 14% de serrín se logre esa resistencia. ¿Cuál sería la traducción a español? Tal vez Pycreto.
Será interesante hacer el experimento.
El día 9 de noviembre de 2007 a las 14:12
josemi: la verdad es que no se me había pasado por la cabeza, pero no me sorprende debido al tipo de resistencia que debe hacer un casco.
jose: el hormigón en inglés es «concrete» y muchos lo traducen, incluso por «concreto». El pykrete, que yo sepa, no tiene traducción (recuerda que el nombre deriva de Geoffrey Pyke). Así que, de momento, no lo traducimos 🙂
Si haces ese experimento, coméntalo. Ya ves en el vídeo que lo hicieron los chavales.
Salud!
El día 12 de noviembre de 2007 a las 19:13
A colación de la traducción del «pykrete», en la Wikipedia en español lo han hehco como «pycrete» y se han quedado tan anchos. Ciertamente es un poco menos anglófilo, pero no varía mucho.
Muy interesante, muchas gracias