El problema de Monty Hall
Los que tenemos ya una edad y superamos las cuarenta primaveras tenemos en la memoria el programa Un, dos, tres, responda otra vez. Si no lo recordáis o no lo conocéis, no pasa nada. Recuerdo que había un juego en el que al concursante le presentaban tres puertas. Tras una de ellas había un coche. El concursante escogía una (digamos, la 1). Entonces, el presentador le mostraba otra puerta tras la cual no estaba el coche (digamos, la 2). Entonces le decían: ¿quiere Ud. cambiar de puerta? O sea, podía seleccionar la 1, que es la que había escogido al principio, o la 3. ¿Debía el concursante cambiar o no? ¿Hay alguna diferencia?