Històries de la ciència
Una de las preguntas que hace muchos años tenía un servidor en mente era ¿por qué vemos las cosas?
Los neutrones libres son inestables. Aunque pueda parecer sorprendente, tienen una semivida de 15 minutos. ¿Qué importancia puede tener eso? ¿Cómo es posible que los neutrones sean inestables y, sin embargo, existan de forma estable dentro de los núcleos atómicos?
Tal y como existe una película clásica llamada «Un americano en París» en la que el protagonista (Gene Kelly) se ponía a bailar, el post de hoy es «Un catalán en Madrid», donde un servidor ha tenido que ir unos días por motivos de trabajo.
Ya os hablé de la facilidad de cálculo mental de algunos personajes en este artículo. Hoy vemos una continuación.
Tres, dos, uno, … lanzamiento! No, no estamos en cabo Cañaveral en lanzamiento del Apollo 11 que llevó al primer ser humano a pisar la Luna, el 16 de julio de 1969; sino en el 16 de marzo de 1926 (43 años antes), en una granja cubierta de nieve en Auburn, Massachusets.
Si alguna vez veis a algún adulto mirando un avión como si fuera un crío, no le hagáis demasiado caso. Podría ser yo.
Hoy os cuento cinco simpáticas historias (¿qué más queréis?) en las que entra en juego la interacción entre los científicos y sus pacientes mujeres. Aguantan lo inaguantable. No nos las merecemos.