Sobre la muerte
Parece ser una opinión generalizada que la muerte no es la última etapa de la vida. Videntes, astrólogos, psíquicos, médiums y (por qué no), diferentes religiones, afirman que cuando mueres no todo finaliza.
Amigos míos, esto no es un libro. Es EL LIBRO.
Parece ser una opinión generalizada que la muerte no es la última etapa de la vida. Videntes, astrólogos, psíquicos, médiums y (por qué no), diferentes religiones, afirman que cuando mueres no todo finaliza.
Un libro curioso que explica parte de la historia del Advence Institute of Princeton, cuyo primer puesto fue ofrecido a Albert Eistein.
¿Qué es la teoría de la Relatividad? Esa pregunta se la hace mucha gente 100 años después de su publicación.
Un libro de Michael Guillen. Trata de la historia de cinco personajes relevantes en la historia de la ciencia.
Isidor Rabi (premio Nobel de física en 1944), era director del Departamento de Física de la Universidad de Columbia y relataba su encuentro con un joven prodigio. Corría el 1935 y estaba reflexionando sobre un artículo publicado por Einstein, Podolsky y Rowsen (más conocido como paradoja EPR), que trataba de socavar con una paradoja los fundamentos de la teoría cuántica.
Muchos, aunque no todos, de los grandes genios de la ciencia o cualquier otra especialidad, tienen algún recuerdo de su precoz genialidad. Isidor Isaac Rabi decía que «con la física nunca pierdes el contacto con la realidad que tienes delante de ti. Requiere abstracción, una filosofía innata y una curiosidad como la de los niños que no paran de preguntar el porqué de todo». También decía que esa curiosidad la tienen los jóvenes, pero a medida que se crece, va desapareciendo y las curiosidades cambian a ser el ganarse la vida, sexo, dinero, poder, etc. Afirmaba que los físicos nunca pierden su curiosidad. Yo cambiaría las palabras «física» por «ciencia» y «físicos» por «científicos».
¿Es posible encontrar contradicciones en las matemáticas? ¿Son consistentes? ¿Es demostrable cualquier proposición matemática?
Un famoso astrónomo afirmó una vez que sería muy fácil explicar el Universo si no existieran las estrellas.