Una tribu de científicos
Hace poco, os planteaba en un artículo por qué teníamos la capacidad de entender el Universo. No os daré la respuesta, pues la desconozco, pero intentaremos profundizar sobre ello en nuestra historia de hoy.
Hay quien dice que los que utilizamos la razón, el rigor, la observación y el análisis crítico para formarnos una opinión sobre las cosas (con todas sus consecuencias, por supuesto), somos escépticos, materialistas, que no tenemos en cuenta que hay «otras realidades» y un larguísimo etcétera. Es sorprendente que haya quien lo critique. En el fondo, casi sin pensarlo, estamos aplicando el método científico. Pues bien, es una forma de pensar y actuar que, una vez que se adquiere, ya no se cambia. Es más: con el tiempo empeora, y acabamos por no creer nada hasta que lo comprobamos nosotros mismos. Pero si queréis conocer ejemplos de este tipo razonamiento, lo mejor, sin duda, es leer a Carl Sagan. Los siguientes párrafos están sacados del libro que cito al final y que, por supuesto, recomiendo leer. Dichos párrafos están ligera y convenientemente modificados para la historia de hoy.
Hace poco, os planteaba en un artículo por qué teníamos la capacidad de entender el Universo. No os daré la respuesta, pues la desconozco, pero intentaremos profundizar sobre ello en nuestra historia de hoy.
Ya que en breve se presentan elecciones me gustaría dedicar el post de hoy a hablaros de política, de democracia, de libertad y de pensamiento crítico. No esperéis que os diga a quién votar o no: un servidor es un ignorante en estos y muchos otros temas. La única pretensión de este blog es, como siempre, entretener, divertir y hacer reflexionar. Lo que leeréis está sacado de textos de por aquí y por allí con los que he disfrutado y he modificado convenientemente. Como una de las fuentes es (otra vez) Carl Sagan, el post se centra en algunos puntos en la historia de los EEUU, pero es perfectamente extrapolable.
Las opiniones de Isaac Asimov son siempre mordaces. Podremos estar de acuerdo o no, pero nunca nos deja indiferentes. Hoy os copio una (convenientemente modificada) que tiene ya sus años pero que es tan actual como lo fue el día que se escribió y habla sobre el clásico «que nos tengan controlados gracias a los ordenadores». Como es un poco largo os dejo, sin más preámbulos, para disfrutar una vez más con el maestro Asimov.
Hoy voy a dejaros en manos del maestro Carl Sagan. El texto que viene a continuación está sacado del libro «El mundo y sus demonios», que ya recomendé. Me ha alegrado ver que se me han adelantado en multitud de sitios (gracias a san google). Da una idea muy buena de la forma de pensar cuando se dice que los científicos son (somos, si me permitís) cerrados, escépticos, dogmáticos o cosas por el estilo. Disfrutadlo.
Hace poco, leía la noticia que Madrid aprueba el decreto que permite fumar en los bares de los centros de trabajo. No es que sorprenda la noticia en sí, pues hoy día una noticia tendría que ser muy fuerte para sorprender. Lo que sí me sorprende son algunos comentarios en los que los fumadores pasivos se quejan de la posibilidad de contraer cáncer, incluso otra noticia en la que se advierte de riesgos para la salud de los ciudadanos madrileños. Hace algún tiempo leí un artículo de Wonka en el que nos explicaba que lo que nos dicen de los fumadores pasivos no era tanto como lo pintan. En realidad, si leéis el artículo veréis que es muchísimo menos: en las peores circunstancias el fumador pasivo era como un activo que fumara 0,53 cigarros diarios. En otras palabras, no fumador. Amigos madrileños, tranquilos: molesta, pero no es mortal.
Hemos llegado a unos puntos en que, a veces, damos más importancia a la imagen que no a lo que es importante de verdad: la resolución de un problema. Cuando se mezcla tecnología y política (con todo lo que implica como imagen, prejuicios y demás nimiedades) se llega a unos resultados casi ridículos en los que se olvida lo que es importante y lo que es superfluo. Esto no sólo se da en lo que llamamos nuestra «sociedad desarrollada», sino que es inherente a la naturaleza humana. Si no me creéis, fijaos lo que nos contaba Freeman Dyson que aunque sea un caso concreto es perfectamente extrapolable:
Este es el último artículo que os escribo antes de irme y cerrar por vacaciones. A partir del sábado 26 no veré un ordenador en unos 12 días y desde entonces no podré contestar vuestros comentarios. A la vuelta, no sé si retomaré la habitual actividad de este blog.
Ya sé que el tema de ciencia y pseudociencia está muy hablado y comentado, pero después de haber leído el artículo de Sara Martín «Darwin cede un puesto al Diseño Inteligente» publicado en el diario La Razón uno se hace cruces de las cosas que corren por el mundo.